El Ayuntamiento de Barcelona promociona en Twitter su plan de emergencia climática en plena alerta por el borrasca ‘Gloria’ que ha obligado a cerrar las playas de la Ciudad Condal y activar la alerta en el puerto, donde al menos una embarcación se ha hundido.
El balance de daños en Barcelona, pese a estar lejos de las zonas más golpeadas por ‘Gloria’, es cuantioso, desde la pérdida de metros en todo el litoral, a contenedores y papeleras, así como los daños causados por la caída de árboles. El temporal, uno de los más virulentos desde hace décadas, ha obligado a cerrar parques por la caída de ramas y árboles, pero incluso el Tranvía y líneas de autobuses quedaron sin servicio por la propia por los troncos que cruzaban las vías y la calzada, dejando en evidencia el mal estado de conservación de la flora en la ciudad condal.
El Metro de Barcelona vuelve a las andadas cada vez que llueve con cierta intensidad. En concreto, el agua impedía el acceso en zonas céntricas, como El Clot.
?? Com t»imagines la Barcelona de les pròximes dècades? Estem en emergència climàtica. No és un simulacre. Si triem no fer res, convertirem Barcelona i el planeta en un lloc inhabitable.#EmergènciaClimàticaBCN
– Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) January 15, 2020
Mientras esto ocurría, el Ayuntamiento de Barcelona ha continuado con su promoción de la emergencia climática en la red social Twitter. «¿Cómo imaginas Barcelona en las próximas décadas?», pregunta el consistorio a los usuarios.
«Estamos en emergencia climática. No es un simulacro. Si elegimos no hacer nada, convertiremos Barcelona y el planeta en un lugar inhabitable«, reza el tuit, acompañado de imágenes propias de películas de Hollywood, como una estatua de Colón asomando en el oleaje. Este monumento tiene una altura de 60 metros.
El tuit se publicó por primera vez el 15 de enero, cuatro días antes de la aparición de la borrasca ‘Gloria’, pero se ha mantenido su promoción incluso con la alerta por el temporal. En el mismo, se dice que el litoral de Barcelona ha perdido metros de playa, sin especificar que la arena fue colocada de forma artificial entre las décadas del 1990 y el 2000 en gran parte del litoral y ahora el mar reclama su posesión. Para evitarlo, se prevé la instalación de diques y más rompeolas en las zonas costeras.