El Govern de la Generalitat ha presentado este miércoles las nuevas restricciones para hacer frente al alto número de contagios que existe en Cataluña. Las nuevas medidas implantadas por la Generalitat, que están a la espera ser ratificadas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), incluyen el cierre de los locales de restauración para los próximos 15 días. Los bares y restaurantes solo podrán ofrecer el servicio de recogida o entrega a domicilio y los comercios verán limitado su aforo al 30%.
Estas medidas no han gustado a muchos. La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ya ha avisado en un comunicado que recurrirá las medidas ante el tribunal y ha tachado la decisión «del todo desproporcionada y arbitraria«. Por su parte, El Gremio de Restauración de Barcelona ha exigido ayudas al sector y una reducción de los precios de alquiler de los locales: «si la Generalitat limita la actividad de restauración, tiene que reducir al mismo tiempo el precio del alquiler».
Concentración en plaza Sant Jaume
Poco después de confirmarse las nuevas medidas, unos 200 trabajadores del sector se han manifestado delante del Palacio de la Generalitat, en la plaza Sant Jaume de Barcelona, pidiendo que se detenga el cierre de restaurantes y bares al grito de «no podemos más» o «que no nos cierren».
Roger Pallarols, director general del Gremio de Restauración, ha asegurado en declaraciones a la prensa posteriores a la reunión mantenida con la Generalitat que este cierre «destruirá el motor» de la economía en Cataluña y ha pedido al Govern que «antes de tomar una medida drástica de cierre de la actividad de restauración, una medida que perjudique todavía más la viabilidad económica de miles de familias, y antes de hundir la ciudad de Barcelona con una medida de estas características, se tienen que encontrar alternativas».
Cs asegura que el Govern ha llegado «tarde y mal»
No solo el sector de la restauración y del ocio nocturno se ha opuesto a las medidas. El grupo parlamentario Ciudadanos (Cs) tampoco se ha mostrado partidario. El líder de la formación naranja, Carlos Carrizosa, en un vídeo publicado en su cuenta de Twitter ha asegurado que el Govern ha llegado «tarde y mal» a la ‘segunda ola’ de la pandemia. Y ha tachado las nuevas medidas de «improvisadas».
«El sector de la restauración ha tirado de la economía catalana durante décadas», asegura Carrizosa y añade que «protegerlo debería ser una obligación moral para cualquier gobierno responsable» motivo por el cual asegura que «desde Cs vamos a trabajar para que tengan las ayudas necesarias que garanticen su futuro y el de sus puestos de trabajo.»
Desde el PP de Cataluña también se han mostrado muy críticos con el Govern catalán. El presidente de la formación, Alejandro Fernández, ha afirmado que «si cierran bares y restaurantes sin medidas de apoyo de todas las administraciones, la catástrofe del sector y sus proveedores será irreversible. Llevaremos al Parlament el aplazamiento del pago de ICOS, la suspensión de la tasa de terrazas y otras medidas.»