El proyecto de obras de soterramiento de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) es una de las grandes asignaturas pendientes del Ministerio de Fomento en el área metropolitana. Los vecinos y los políticos locales llevan reclamando desde 1980 el soterramiento de las vías férreas que atraviesan el centro del municipio. Transcurridos casi 40 años, Fomento ha anunciado este miércoles al Ayuntamiento que ha adjudicado las obras del soterramiento de las vías en la capital del Baix Llobregat.
El administrador ferroviario Adif ha asignado a ACCIONA por 62,2 millones de euros los trabajos de ocultación de las vías ferroviarias, una reivindicación histórica de la sociedad y la clase dirigente de un municipio partido en dos por el que pasan a diario los trenes de las líneas de Cercanías R1 y R4.
Si se cumplen los plazos de ejecución, el anhelado soterramiento podría ser una realidad en 2023, han informado fuentes municipales. Son 44 los meses que el Estado prevé que se destinarán a los trabajos de ocultación de las vías feroviarias en Sant Feliu de Llobregat.
Rebaja presupuestaria: de 127 millones a 62
El Ministerio de Fomento, que no es ajeno a la falta de inversión que arrastra la red de Cercanías en Cataluña, destinará finalmente 62,2 millones de euros a los trabajos, una cantidad notablemente inferior a la prevista inicialmente: unos 127 millones.
Son muchos los ministros de Fomento que en los últimos 39 años han anunciado el inicio del proyecto que prevé ocultar las vías a lo largo de tres kilómetros del núcleo urbano y que dará solución a problemas históricos como los atropellos mortales, la mala configuración de la ciudad o la contaminación acústica y ambiental.
Hace trece años, el Ayuntamiento pactó con Fomento y la Generalitat el soterramiento: el Gobierno financiaría el 50%, mientras que la parte catalana aportaría el resto. Pero el entonces ministro socialista Pepe Blanco dejó fuera de las inversiones de 2011 el proyecto de Sant Feliu.
Con Mariano Rajoy en el Gobierno, Fomento anunció que financiaría el coste inicial de las obras (127 millones), al que se sumarían tres más por el precio de las expropiaciones y otros tres por el de la dirección de obras. Finalmente, la inversión económica será de menos de la mitad.
Un paso a nivel con 10.000 peatones
Unas 10.000 personas cruzan a pie el paso a nivel de Sant Feliu de Llobregat a diario. Tras cuatro décadas de desilusión e incertidumbre, el anuncio ha generado ilusión en el Ayuntamiento. «Es una actuación de gran relevancia que mejorará la permeabilidad entre los dos sectores del casco urbano de la ciudad y dotará a los ciudadanos de unas instalaciones más modernas y plenamente integradas», han explicado desde el Consistorio.
El paso a nivel permanece cerrado 50 minutos de cada hora a día de hoy. El proyecto permitirá la mejora de las frecuencias de las líneas R1 y R4 de Rodalies desde L»Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a El Vendrell (Tarragona). El principal problema que solucionará, sin embargo, será el de la peligrosidad que sufren los peatones.
Las mejoras se extenderán al servicio de autobuses urbanos e interurbanos, que podrán hacer recorridos más cortos, ya que hoy siguen forzados a evitar el paso a nivel.
La adjudicación culmina el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 12 de abril que dio luz verde al soterramiento de las vías y autorizó a Adif a iniciar la licitación de la obra que se publicó en el BOE ese mismo mes y en la que se detallaba que el Ministerio de Fomento asumía el coste de toda la actuación.
«Hito histórico»
La alcaldesa de la ciudad, Lidia Muñoz, ha aplaudido la adjudicación de la obra y la ha tildado de «hito histórico»: «Es una gran noticia, largamente esperada, que confirma la victoria de la sociedad local tras 40 años de lucha por un cambio urbano y social que tenemos ya casi aquí», ha manifestado.
Con el soterramiento, las vías quedarán totalmente cubiertas a lo largo del kilómetro y medio de longitud que tiene el casco urbano de Sant Feliu, entre la riera de Pahissa y la carretera de la Sànson.
El administrador de infraestructuras asegura también que ya está trabajando de forma paralela en los proyectos de instalación de protección y seguridad, y del edificio de viajeros de la nueva estación.
La actuación permitirá generar nuevos espacios en la ciudad que se urbanizarán mediante un concurso que organiza el Ayuntamiento y que se completará con una votación ciudadana.
Mayor accesibilidad
El proyecto planteado pretende evitar afectaciones en la estructura de la autopista B-23, mejorar la accesibilidad de los usuarios del ferrocarril en la futura estación y dar viabilidad al proyecto de implantación de un tranvía en superficie promovido por la Autoridad del Transporte Metropolitano.
Las obras se ejecutarán en los términos municipales de Sant Feliu de Llobregat y Sant Joan Despí en una longitud de 2.975 metros de la actual línea ferroviaria. El proyecto permitirá eliminar el paso a nivel que parte la ciudad e incorporará tres pasarelas de peatones, junto con la construcción de la futura estación.
Las obras transformarán la fisonomía de Sant Feliu y permitirán cohesionar calles y barrios, eliminando la peligrosidad que conlleva el actual paso a nivel, según fuentes de Fomento. Además, permitirán mejorar la frecuencia de trenes y reducir la contaminación acústica y ambiental.