El COVID-19 ha echado por tierra, a un ritmo vertiginoso, todos aquellos miedos y barreras que hacían desconfiar de la compra, sobre todo de alimentos frescos, por Internet. La pandemia ha revolucionado el ecommerce hasta tal punto que se ha avanzado en ventas el equivalente a 10 años en solo 90 días. La mitad de los españoles ha incrementado la frecuencia y el gasto medio por individuo en comercio electrónico, que ha pasado de 68 a 96 euros (un 35% más). Además, da la impresión de que esta tendencia se estabilizará en el tiempo, ya que el 25% de los usuarios dice que seguirá comprando online, a pesar de la nueva normalidad. Esta es una de las conclusiones del debate sobre ecommerce celebrado en el marco del Barcelona New Economy Week (BENW), a cargo de Enric Jové, CEO de Mc Cann Barcelona; Jordi Aguasca, director de Acció – Startup Catalunya y Jaume Gomà, CEO de Ulabox.
La alimentación online despega, como no lo ha hecho en años
Si algo puso a Barcelona en el mapa global del emprendimiento fue el comercio electrónico y las primeras startups que irrumpieron con proyectos de éxito –Privalia, Let’s Bonus, Atrápalo, eDreams, etc.- hace poco más de una década. En un universo cada vez más digital, la pandemia ha cambiado los hábitos y la manera de pensar de los consumidores: «Lo que ha sucedido no es cortoplacista. Yo me muestro muy agnóstico con todo aquello que ha funcionado hasta ahora. Probablemente ahora ya no sirva para nada», ha asegurado Jové. El CEO de Mc Cann Barcelona asegura que este es el momento para apostar por «marcas con valores que van más allá de vender» en un panorama que no es halagüeño para todos: «Algunos sectores -como el turismo, la restauración, el automóvil y el retail tradicional han resultado muy afectados. Otros sectores se hallan en modo on going –belleza, moda y electrónica de consumo- pero con nuevos canales. Otros sectores –finanzas, alcohol, food & beverage– experimentan ligeros cambios, mientras que otros presentan oportunidades de mercado –live gaming, seguros, entretenimiento y alimentación-.
«Lo que ha sucedido no es cortoplacista. Yo me muestro muy agnóstico con todo aquello que ha funcionado hasta ahora. Probablemente ahora ya no sirva para nada»
Enric Jové, CEO de MC Cann Barcelona.
Un caso de éxito es el de Ulabox, uno de los supermercados online más veteranos de nuestro país (ya suma una década de andadura). Desde el principio, habían sufrido un gran bloqueo en la categoría online grocery que se debía a su bajo crecimiento en ventas, entre un 15 y un 20% anual. «Desde el punto de vista empresarial, ya que no podemos obviar que el COVID-19 ha causado un gran dolor a muchas familias, hemos registrado incrementos de facturación del 300 al 140% en toda España, porcentaje en el que todavía estamos a día de hoy. El punto álgido lo vivimos durante los meses de marzo y abril, según datos de Nielsen«, ha detallado. Estos incrementos aún se han notado más en grandes ciudades. Por ejemplo, en Barcelona y Madrid había una penetración del 2,5 o 3% sobre el total de las ventas hasta que estalló la pandemia. Posteriormente, esta cuota de mercado superó el 5%. «Este patrón de consumo se asemeja al de Reino Unido, considerado el rey del online grocery en Europa. En el país británico, había una cuota de mercado del 7% antes del coronavirus, y ahora ya ha alcanzado el 12,5%.
En resumen, el retail online se ha ganado la confianza de los usuarios, básicamente porque ha demostrado que entrega los pedidos y lo hace en buenas condiciones. El desconfinamiento va a hacer que esa tracción se reduzca y se pase de cuotas del 1,5 al 15% y, posteriormente, entre el 3-4%, según la cadena. «Ese es un salto espectacular que nunca se había producido en 1 o 2 años, sino en un lustro, como mínimo. Creo que estamos en un punto de no retorno, por eso yo ahora intento persuadir a cualquier retail no online de que invierta en ecommerce, porque va a ser su principal cabecera de futuro», ha insistido el director de la agencia Mc Cann en Barcelona.