Gonzalo Pérez del Arco es director del Área Gubernamental de American Express en Europa del Sur y otros países de la región EMEA: España. Italia, Portugal, Grecia, Malta, Chipre, Croacia, Rusia y Turquía. Sus responsabilidades incluyen la gestión en el ámbito de la EU y la interlocución con los diferentes actores relevantes. Anteriormente fue director de relaciones públicas de Mastercard Europa en España y Portugal. Acaba de participar en la mesa ‘Futuro de los Pagos en Europa’, uno de los debates más relevantes de la 4a edición de la European Blockchain Convention, celebrada online.
¿Qué tal ha sido el debate sobre ‘El Futuro de los Pagos en Europa’?
Ha sido un foro muy bueno, muy perspicaz. Se han hecho muchas preguntas interesantes sobre el futuro de los pagos en Europa. Se han expuesto casos de uso y se han relacionado con los avances en el desarrollo tecnológico. Cada nueva edición de la European Blockchain Convention es más completa, interesante y eficaz.
¿Cómo se han adaptado los medios de pago al COVID-19?
El COVID-19, que nos ha pillado a todos desprevenidos, ha impulsado mucho los pagos electrónicos. En Europa llevábamos mucho tiempo haciendo campaña para promover los pagos electrónicos, pero hasta ahora la intención de uso era relativa. Había mejorado con las políticas de transparencia y la lucha contra economía sumergida. Pero con el Covid-19 ha aparecido un factor que no teníamos en la agenda: el factor sanitario. La voluntad de comercios y consumidores de no tener billetes a su disposición e intentar que el pago sea lo más aséptico posible.
El Contactless, un gran promotor en plena pandemia…
Con el Contactless se evita el contacto con las manos, en un momento en que puede ser el vector de transmisión de enfermedades. En muy pocos meses, el pago electrónico se ha posicionado como una alternativa de futuro real y que se desarrolla con mucha fuerza en el presente, incluso para pagos de muy pequeño importe. Hasta hace poco pagar un importe muy bajo era una complicación si no era en efectivo.
«El Blockchain ha llegado para quedarse, aunque su uso específico no está aún plenamente definido. Las oportunidades son evidentes.»
Gonzalo Pérez del Arco
¿Cómo ha cambiado?
Hasta hace muy poco, el pago electrónico tenía la imagen de ser un coste adicional, pero eso no es cierto. En estos momentos, existe mucha competitividad y las comisiones han bajado de forma exponencial. Hoy, es un método de pago muy competitivo. Si se analizara a fondo, sus costes no diferirían mucho del coste de gestión que tiene el pago con dinero en efectivo. A veces olvidamos que el dinero en papel incluye gestos de producción, gestión, trazabilidad, necesidad de hacer caja, gastos por potenciales robos, el transporte a los bancos, etc. Son costes que dependen del tipo de negocio pero que son relevantes.
Ha aumentado la cantidad que se puede pagar con Contactless en los comercios…
El umbral de pago en Contacless ha sido aumentado de 20 a 50€, con el objetivo de evitar, en la mayor medida posible, el tener que tocar el punto de venta, marcar el código en los terminales y pagar en metálico ya que estos son factores de posible transmisión de virus.
¿Va a ser el Blockchain la referencia europea para las transacciones?
El Blockchain ha llegado para quedarse, aunque su uso específico no está aún plenamente definido. Las oportunidades son evidentes. Ahora, toca concretar qué caso de uso van a primar sobre los demás. Es cierto que el ámbito de los medios de pago es muy importante. Pero ahora existe el debate de si va a ser necesario aplicar el Blockchain en todas las circunstancias o no.
¿En qué otros ámbitos?
Por ejemplo, hasta qué nivel lo utilizarán las divisas digitales de los bancos centrales, es decir lo que sería un euro digital o una corona digital, por ejemplo y cómo se desarrollaría esta divisa. Existen ámbitos económicos, como el sector portuario o el de transporte internacional, que tienen muchas condiciones para fundamentar sus procedimientos en tecnología Blockchain, porque les ahorra carga administrativa y les simplifica la mecánica de los contratos.
«En American Express apoyamos que se desarrollen nuevas tecnologías y variables y modelos europeos, como la iniciativa europea de pagos u otros esquemas domésticos.»
Gonzalo Pérez del Arco
¿Será el Blockchain otra lucha de poder entre los sistemas norteamericano, chino y europeo?
Al final para que un sistema funcione bien, en muchas ocasiones se trata de evitar que haya una posición dominante que rija. Desde el momento que existe un mercado con diferentes competidores, donde el consumidor puede decidir qué herramienta utilizar, va a tener éxito aquél que ofrezca el mejor servicio, la mejor experiencia de cliente, la mayor seguridad… Si hay posiciones dominantes la competitividad de la oferta disminuye. En American Express apoyamos que se desarrollen nuevas tecnologías y variables y modelos europeos, como la iniciativa europea de pagos u otros esquemas domésticos. Significan más opciones. Así el usuario podrá decidir la que le convenga más.
¿Facebook, Apple o nuevos modelos como Transferwise son actores importantes?
Si. Tenemos relación con alguna de estas empresas. Es el caso con Apple por ejemplo. Las plataformas de pago se han transformado mucho, se ha abierto el melón y han aparecido estos y otros actores como Sintex, pagos instantáneos cuenta a cuenta, etc.
¿Ve el Blockchain como una red pública o privada?
Es una pregunta que nos tenemos que hacer en Europa como sociedad. Es preciso llegar un acuerdo político como fundamento del desarrollo del sector privado. En mi opinión, no será tan importante si la red es pública o privada, sino qué ofrece a sus clientes.
¿Qué ofrece a sus clientes el Blockchain que no tuvieran antes?
Lo primero es que mejora la competitividad, sencillez y fiabilidad de los pagos electrónicos, ayudando a cumplir así con la segunda directiva de servicios de pago electrónico de la UE. Y no todo es disrupción. Existen muchos sectores e industrias que quizás no se transformarán, pero tendrán que adaptarse a los nuevos modelos de contrato, los Smart Contracts. Estos sectores serán importantes para crecer. Para sobrevivir hay que adaptarse, es algo que en American Express sabemos de primera mano, porque tenemos un recorrido de ya 170 años.
