El ex diputado de la CUP Quim Arrufat ha negado este lunes en un escueto comunicado publicado en Twitter ser autor de las presuntas agresiones sexuales contra dos mujeres de la formación. Agresiones que no negó la CUP el domingo y que fueron desveladas por el diario ARA, según el cual estos ataques sexuales se produjeron en 2014 y en 2019.
Como «respuesta de urgencia«, Arrufat ha señalado que «las actitudes» denunciadas por ARA «no son ciertas». «No responden ni tan solo al contenido de los expedientes tramitados internamente en el marco de la Comisión Feminista«, ha añadido, admitiendo implícitamente que, como poco, sí que este órgano del partido tuvo que intervenir en alguna denuncia contra él. La CUP, por su parte, admitió el domingo que Arrufat «se encontraba en medio de un proceso de gestión de agresiones machistas y, mientras se estaba gestionando a través del protocolo propio» del partido «abandonó la militancia de la organización».
Una «polémica forzosamente simplista»
Según la información publicada por ARA, tanto en una denuncia como en la otra se tomaron medidas contra Arrufat como prohibirle coincidir con la víctima en actos del partido, obligarle a hacer «un trabajo personal para asumir lo que había hecho» o perder visibilidad mediática. Con la segunda denuncia, y siempre según la información publicada por ARA y no desmentida por la CUP, el partido tendría que haber expulsado a Arrufat pero este se adelantó dándose él mismo de baja de la formación.
Apelando a la cercanía de las elecciones y argumentando que con la denuncia se quiere «desprestigiar a la CUP«, Arrufat ha asegurado que no contribuirá a «generar ruido y polémica forzosamente simplista«. «Como he hecho hasta ahora», ha proseguido, «por prudencia y respeto». El ex diputado, además de impartir clases en la Universidad de Barcelona, es actualmente uno de los fundadores del Institut Sobiranies, junto al ex común Xavi Domènech. Esta entidad pretender ser un think tank sobre el procés.
Arrufat, sin embargo, ha recordado que «los protocolos internos de la CUP confieren confidencialidad a la mediación». Y ha acusado a ARA de publicar las denuncias y la forma en la que fueron tratadas por el partido basándose en «informaciones anónimas, derivadas de rumores» que tendrían como objetivo «atacar» al ex diputado a raíz de una entrevista que le hizo el digital Vilaweb. «A la luz de la información publicada, la redactada explícitamente y la que se insinúa es obvio que no ha podido aclarar casi nada más», concluye el comunicado, «lamento que para probar suerte se agarre a unas denominaciones, descripciones y conclusiones lejos del caso real«.