El alcalde de Manlleu (Osona), el republicano Àlex Garrido, ha presentado su dimisión tras el escándalo que ha supuesto la difusión de vídeo grabado durante este verano en el que se le aprecia en estado de extrema embriaguez en un local de ocio. En la cinta, que ha corrido como la pólvora en las redes sociales, se puede ver cómo los agentes de seguridad expulsan del local a Garrido. Según ha podido saberse, este mismo lunes comenzarán los trámites para llevar a cabo su sustitución al frente de la alcaldía de la localidad.
En el comunicado en el que ha hecho pública su dimisión ha considerado que su conducta es doblemente grave teniendo en cuenta las circunstancias actuales: «Mi comportamiento es del todo censurable, teniendo en cuenta la situación crítica por la que pasa el país y nuestra ciudad». En este sentido, cabe destacar que Manlleu es el municipio catalán con un riesgo de rebrote de coronavirus más alto. Tanto es así, que los cribajes masivos en la escuelas catalanas arrancaron en esta localidad. De hecho, en la escuela donde se hicieron, la mitad de los alumnos están confinados.
«Los representantes públicos debemos ser ejemplares»
Asimismo, el primer edil de Manlleu ha argumentado su renuncia recordando que «los representantes públicos debemos ser ejemplares, incluso en situaciones que se circunscriben estrictamente a nuestra vida privada».
Por otra parte, Garrido ha defendido su labor al frente del consistorio. «Es honesto reconocer mi error, pero al mismo tiempo quiero evitar que nadie intente sacar partido poniendo en duda el buen trabajo que hemos hecho desde el equipo de gobierno a causa de un comportamiento individual inapropiado», ha justificado. A este respecto, Garrido ha agradecido las «incontables» muestras de apoyo que ha recibido de los vecinos, del equipo de gobierno y de su partido, ERC.
Garrido fue investido alcalde de Manlleu tras los comicios de 2015, siendo reelegido en el cargo en las elecciones del año pasado. Esquerra Republicana gobierna en la actualidad el municipio en coalición con Junts Per Catalunya. Los hechos captados en las imágenes tuvieron lugar semanas atrás en un restaurante chill out de Platja d’Aro. Tal y como puede verse en un vídeo grabado por un cliente, Garrido se encontraba en un estado de embriaguez tal que apenas podía mantenerse en pie, motivo por el cual fue desalojado por el personal del local. Aunque los sucesos no fueron graves, Garrido tumbó algunas copas y botellas. El local donde transcurrieron los hechos responde al nombre de Bar Chiquillos y se encuentra ubicado en el puerto deportivo.