Las declaraciones del pasado martes de Salvador Illa, ministro de Sanidad, insistiendo en que las rebajas no están permitidas porque suscitan aglomeraciones en tiendas físicas, apoyándose en el BOE del 9de mayo, han levantado ampollas entre empresarios, entidades y patronales vinculadas al sector comercial. Illa desautorizaba así a Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, quien recalcaba que el BOE prohibía las aglomeraciones, no las rebajas en sí. Maroto y su departamento habían transmitido su interpretación a la patronal del sector textil, Acotex, a través de correo electrónico. El comercio espera las rebajas «como agua de mayo» para dar salida a mercadería de este otoño-invierno almacenada en las tiendas y conseguir ingresos con los que hacer frente a sus obligaciones y pagos recurrentes pendientes.
El comercio espera las rebajas para dar salida a mercadería de este otoño-invierno almacenada en las tiendas y conseguir ingresos con los que hacer frente a sus obligaciones y pagos recurrentes
Una norma «que produce confusión en el comercio»
La Disposición Adicional Segunda de la Orden del Ministerio de Sanidad SND/399/2020, publicada en el BOE el pasado 9 de mayo, restringe las aglomeraciones que se puedan producir debido a acciones comerciales, impidiendo garantizar la distancia interpersonal de seguridad entre clientes. El presidente de PIMEComerç, Àlex Goñi, explica que prohibir las rebajas, ofertas y promociones requeriría una modificación de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista. «Y este hecho no se ha producido», recalca. Por lo tanto, la patronal que defiende al comercio catalán respalda la interpretación del BOE por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Desde PIMEComerç insisten en que sí es posible hacer rebajas, ofertas y promociones en comercios físicos, siempre que estén en condiciones de adoptar las medidas necesarias para evitar las acumulaciones de gente en sus instalaciones o inmediaciones. El criterio del distanciamiento de seguridad y las medidas necesarias para evitar aglomeraciones en las tiendas está presente en toda la Orden ministerial. Una norma cuya redacción es «poco clara», en opinión de Goñi. «Ha quedado patente que produce confusión dentro del sector», insiste. Goñi avanza que han hecho dos peticiones al Ministerio de Sanidad: que se derogue la Disposición Adicional Segunda o, en su lugar, que se haga público el criterio interpretativo adecuado para dotar de seguridad jurídica al sector del comercio en estos momentos, cuando más lo necesita.
«Se están vulnerando competencias autonómicas»
Las posiciones de los titulares de ambos ministerios dejan en evidencia la «mala sintonía» entre Illa y Maroto, en opinión del secretario general de Agrupament de Botiguers i Comerciants de Catalunya (ABC), Emiliano Maroto. «Nosotros estamos en medio de este conflicto. Durante los últimos dos meses, hemos demostrado que somos capaces de cumplir las normas higiénico sanitarias establecidas y respetar la distancia de seguridad de 2 metros en nuestras tiendas, ya sean de alimentación o no. Sabemos administrar la afluencia de público y evitar aglomeraciones. Esto no hace falta ni que nos lo digan», ha criticado, muy molesto. Así pues, el portavoz de la entidad apoya la interpretación del BOE que hace Reyes Maroto y confía en que al final podrán hacer rebajas. «De todas maneras, si Sanidad dice que no, lo impedirán», ha lamentado.
Según el portavoz de la entidad, la decisión de hacer o no rebajas corresponde a la Generalitat. «Creemos que se están vulnerando competencias autonómicas aprovechando el estado de alarma. Le hemos transmitido a la Direcció General de Comerç, dependiente de la Conselleria d’Empresa de la Generalitat de Catalunya que se deben respetar estas competencias, de manera que sí se pueden hacer rebajas. Nos consta que este mensaje ha llegado a Madrid, así que estamos esperando que se pronuncien», explica.
La decisión de prohibir las rebajas sería «muy injusta para el pequeño comercio», y una muestra de que «siempre se favorece a los mismos», asegura Maroto, en alusión al canal online. «Las empresas que venden por Internet actúan como tiendas abiertas las 24 horas, ofreciendo precios muy competitivos. Suponen una amenaza muy grande para el comercio físico», reconoce.
Aun así, el secretario general de Agrupament de Botigues i Comerciants de Catalunya admite que dan la temporada «por perdida», así que las rebajas servirían, únicamente, para liquidar stock almacenado y percibir unos ingresos con los que llegar «a final de mes». «Llevamos dos meses luchando sin parar. Ha sido muy difícil vernos obligados a cerrar, acogernos a créditos ICO que no han funcionado y seguir pagando autónomos, IVA, alquileres y otros gastos. No sé si son conscientes (refiriéndose claramente al ministerio de Sanidad) de que formamos parte de economías que no pueden competir con empresas de grandes dimensiones y más recursos», concluye.