La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no ha tardado en pronunciarse sobre la inhabilitación de Quim Torra como presidente de la Generalitat, «la politización de la cúpula judicial sigue alimentando conflictos. La inhabilitación del Presidente Torra por una pancarta es un despropósito, por muchas discrepancias que tengamos. Cataluña necesita una nueva etapa: elecciones, diálogo y liderazgo para salir de la crisis».
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena de un año y medio de inhabilitación impuesta a Quim Torra por un delito de desobediencia, tras desobedecer a la Junta Electoral Central (JEC) y negarse a retirar los lazos amarillos de los edificios públicos de la Generalitat en periodo electoral.
La petición de elecciones catalanas por parte de Colau no es nueva, el pasado 16 de septiembre, con motivo del pleno de política general celebrado en el Parlament, ya exigió a Torra la convocatoria de elecciones, apoyando a su compañera de partido Jéssica Albiach. «En un contexto de crisis como el actual, con tanta gente sufriendo, necesitamos un gobierno cohesionado que gobierne, necesitamos elecciones», aseguraba la edil.
Por su parte Albiach, aseguraba hoy en rueda de prensa que «la inhabilitación del Presidente Torra es desproporcionada y el peor final posible para una legislatura prácticamente perdida. Nunca deberíamos haber llegado hasta aquí. El Presidente Torra aún puede convocar elecciones y proteger la institución. Le pedimos que lo haga».
Las elecciones catalanas, prueba de fuego para Colau
Lejos quedan aquellos rumores de 2016 que situaban a la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau en la carrera a la Presidencia de la Generalitat, un hecho que parecía fundamentado y avalado por personas del entorno más cercano a la alcaldesa. Pero el salto a la política catalana o nacional por parte de Colau, parece que tendrá que esperar.
La realidad es que cuatro años después, Jéssica Albiach será la candidata, tras ser elegida el pasado mes de febrero en un proceso de primarias donde no tuvo rival porque las otras dos preinscritas, Eva Gil y Mireia Arana, no consiguieron los avales necesarios.
Además, Ada Colau habría negociado hace tiempo las listas de las elecciones catalanas, incluyendo gente de su más estrecha confianza. Una práctica habitual, ir reubicando gente de su equipo en otras administraciones, los casos más conocidos: Manuel Castells como ministro de Universidades, Gerardo Pisarello, diputado en la Mesa del Congreso o Jaume Asens también en el Congreso.
Los comicios catalanes pueden ser clave en muchos aspectos para el futuro a largo plazo de la actual alcaldesa. En el hipotético caso que se pudiera conformar un gobierno de izquierdas en la Generalitat junto a PSC o hasta con ERC, Colau se aseguraría tener influencia en una tercera administración como la Generalitat que se sumaría al Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno del Estado. Este hecho podría facilitar redirigir su carrera política a partir del 2023.