Los principales partidos separatistas catalanes, JxCat y ERC, han vuelto a dejar en evidencia este lunes a la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Presidida por Elisenda Paluzie, la ANC, que fue una de las artífices del referéndum ilegal del 1-O, había exigido a ambas formaciones no acatar la sentencia firme de inhabilitación de Quim Torra para, de este modo, plantar cara al Estado e iniciar un nuevo proceso hacia la independencia. No ha podido ser. Ninguna de las dos formaciones ha atendido a la petición y, pasadas las 18.15 horas, Torra, acompañado de todo el Govern, ha dado su último discurso institucional como presidente de la Generalitat.
Lo ha hecho en el tono lastimero que le caracteriza, culpando al «Estado español» de querer meter a Cataluña en «un pozo» y de no dotar a la comunidad de los medios necesarios para luchar contra la crisis de la pandemia del COVID-19. Torra, además, se ha referido a la comunidad autónoma que ha presidido entre 2019 y 2020 como «uno de los obstáculos para la independencia» y ha asegurado que «la única forma de avanzar es la ruptura democrática«, poniendo como ejemplos el referéndum ilegal del 1-O o la efímera declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017.
Las elecciones como plebiscito
El ya ex presidente ha pedido a los separatistas que concurran unidos a las próximas elecciones porque, ha dicho, estas deben ser «un nuevo plebiscito y un nuevo mandato que confirme el referéndum del 1-O». En su opinión, esos comicios, que no se celebrarán antes de enero, deben permitir a los catalanes escoger entre «democracia y libertad o represión e imposición«.
De su tiempo al frente de la Generalitat, Torra ha destacado su trabajo contra el COVID-19 pero también la labor desarrollada por su equipo para avanzar en el proyecto independentista. No obstante, en este sentido, ha admitido que no ha podido «avanzar más». Aun así, ha pedido a los separatistas que sigan luchando por este ideal y se ha comprometido a «no ser un obstáculo» y trabajar por la independencia «allí donde pueda ser útil».
Torra ha finalizado su intervención insistiendo en la necesidad de recuperar «el espíritu y la convicción que hizo posible el 1-O». Además, ha pedido a los separatistas «superar» lo que ha llamado «disputas domésticas» provocadas por el Estado y prepararse para la «ruptura democrática, pacífica y desobediente«. «Adelante, siempre adelante, por Cataluña y por la vida«, han sido las últimas palabras del 131 presidente de la Generalitat al frente de Cataluña.