El mundo se rinde a los pies de Diego Mentrida, el triatleta madrileño que dejó pasar a su rival, James Teagle, cuando se equivocó de camino a escasos metros de la meta del Triatlón de Santander. «Es algo que no piensas, te sale en el momento», asegura. «James llevaba toda la carrera por delante y merecía ganar», dice orgulloso.
Empezó en el triatlón con 14 años
Regresó de una breve estancia académica en Canadá decidido a practicar algún deporte ya que, asegura, allí se le da mucha importancia.
Con 14 años (en 2015) entró directamente a competir en los triatlones escolares que organiza la Federación Madrileña de Triatlón y un año después fue subcampeón de la Liga Escolar, campeón de Madrid Cadete de Duatlón de la Liga Dutricup Cadete.
Diego, que ahora es Sub23, ha participado a lo largo de estos años en numerosas pruebas, con resultados diversos. En 2017 fue subcampeón de Madrid Junior de Duatlón y campeón del cross de Aldovea, una victoria que también consiguió en 2018. Además, ha conseguido varios campeonatos de Madrid en categoría Cadete y Junior.
A los 19 ya es todo un icono de la deportividad
Llevaban 1 hora y 40 minutos de carrera y en el último giro, un error del británico James Teagle le puso el bronce en bandeja pero «no era justo», cuenta el triatleta madrileño, que dejando que su rival le adelantase alcanzó, sin pensarlo, el lugar más alto de cualquier podio. El del respeto, el compañerismo y la deportividad.
«Sentí que debía parar para dejarle entrar tercero. Se lo merecía»
«Durante las tres vueltas de la carrera James y yo fuimos juntos y en la última vuelta él forzó el ritmo y me dejó descolgado unos pocos metros detrás. Para llegar a la linea de meta, en esa última vuelta, había que desviarse a la derecha, pero él no se percató del desvío y siguió».
«Cuando se dio cuenta y retrocedió nos cruzamos, pero por la velocidad que llevaba, se fue contra la valla. Ahí fue cuando le pasé y me di cuenta de que iba a entrar yo en tercera posición. En ese momento no me dio tiempo a pensar mucho, pero sentí que debía parar para dejarle entrar tercero. Se lo merecía aunque él me reconoció que le sorprendió mucho. No se lo esperaba».
Agradecido con las muestras de cariño
Diego no imaginó que la noticia llegase a tantos sitios, asegura. Y es que, su gesto ha alcanzado miles de lugares y corazones a la velocidad de la luz. Las redes sociales se han volcado con el triatleta, y los mensajes de cariño y agradecimiento son ya difíciles de contabilizar a estas horas.
Pero por si fuera poco, hasta el mismísimo Will Smith le dedicó un video en el que decía «Me has hecho llorar. Tío, eres mi colega. Te aprecio», unas palabras que Diego, asegura, no hubiese imaginado recibir jamás.
«Es impresionante el apoyo recibido por todo el mundo. Sobretodo, lo más importante es que pueda servir como ejemplo o motivación para los deportistas más jóvenes».