Según el Triangle, Marta Pascal está desesperada porque después de recibir «el foco de atención mediática durante semanas por la fundación del PNC», ya nadie se acuerda de ella.
La ruptura del PDECat con su hasta ahora figura más relevante en activo, Carles Puigdemont, es mucho más interesante en todos los sentidos y reduce el campo de actuación del neonato PNC, que lo más probable es que no pase de ser una escisión efímera, condenada a volver al redil o a la desaparición.
El PNC tiene el problema añadido de dar contenido al adjetivo nacionalista que exhiben. ¿Puede haber un nacionalismo que rechace la proclamación de independencia de 2017? Y en todo caso, no hay espacio para tantas opciones independentistas que han dejado de serlo o aspiran a serlo de manera diametralmente distinta.