Tras más de dos semanas de huelga, la representación de la plantilla y la dirección de Saint-Gobain han llegado a un acuerdo que recoge las reivindicaciones de la plantilla planteadas durante la asamblea del pasado 18 de septiembre. El acuerdo, que se acabará de desarrollar en periodo de consultas del ERE, permite proceder al desbloqueo del centro logístico de Bellvei (Tarragona) y pone punto y final a la huelga indefinida que se hubiera retomado a las 6 horas del día de hoy.
Recolocación al 100% del personal
La empresa ofrece garantía de ocupación y prevé la recolocación del 100% de la plantilla dentro del grupo Saint-Gobain, priorizando la instalación de Sekurit del Arboç y las empresas del grupo en Cataluña. El acuerdo también incorpora un plan social y bajas incentivadas para las personas de más de 60 años.
Además de recolocar a los trabajadores del centro de Glass, el acuerdo también contempla que si algún/a trabajador/a no se quiere acoger a esta opción, siempre que no sea en el centro Sekurit de L’Arboç, se pactarían las siguientes indemnizaciones: 15.000 euros para las personas que lleven menos de un año contratadas, 30.000 euros para las que tienen una antigüedad inferior a cuatro años y 30.000 euros más 60 días por año trabajado, sin límite de mensualidades, para las que acumulan más de cuatro años. Asimismo, se ofrece una garantía de viabilidad de 10 años para la planta de Sekurit y, en caso que cesara la actividad antes de este plazo, se aplicarían las mismas condiciones del acuerdo.
Además de recolocar a los trabajadores del centro de Glass, el acuerdo también contempla indemnizaciones para quien no se quiera acoger a esta opción, siempre que no sea en el centro Sekurit de L’Arboç
Más de dos semanas de lucha
El pasado 2 de septiembre, Saint-Gobain presentaba un ERE que afecta a 122 empleos directos en su planta de Glass, donde se fabrican vidrios para todo tipo de automóviles, situada en L’Arboç del Penedès. Tan solo cuatro días después, la plantilla anunciaba el inicio de una huelga indefinida, con la que convocaba varias movilizaciones, algunas muy sonadas como el corte de la N-340, que reunió a 400 personas el pasado 6 de septiembre, la concentración del día 9 ante el Parlament de Catalunya o el bloqueo que impedía la salida de material del centro logístico de Bellvei (Tarragona) durante días y que ha puesto en jaque la producción de fabricantes como Opel, Mercedes y Ford.
Una vez presentado el ERE, y en pleno período de consultas, los sindicatos mostraron su disconformidad con el cierre de la planta: la situación actual del horno y los trabajos de mantenimiento realizados durante el confinamiento, garantizaban la viabilidad de este horno hasta el año 2022. También recordaban que la productividad y rentabilidad de la planta, cuya facturación alcanzó los 10,5 millones de euros durante el año pasado, justificaban las inversiones necesarias para garantizar la continuidad de la actividad en la instalación.