Según datos recogidos por el Diari de Girona, unos 8.000 pasajeros se vieron afectados por los sabotajes producidos en vías ferroviarias la mañana del 11 de septiembre, «ya sea por retrasos, porque utilizaron otros medios o porque desistieron de viajar». De madrugada, se provocaron incendios mediante quema de neumáticos y colchones en varios puntos a la largo de la vía del AVE y de la del tren convencional a su paso por la provincia de Gerona; en los términos municipales de Riudarenes, Caldes de Malavella, Celrà, Sant Martí Vell, Sant Joan de Mollet, y Pontós.
También se produjeron incendios en la zona de Lérida, pero sin llegar a afectar a la circulación. La Guardia Civil, informa Europa Press, detuvo durante unas horas a cuatro personas, entre las que destaca un concejal de Balaguer por la CUP, Josep Maria Colea. Fue cabeza de lista y único electo por esta formación en las últimas municipales. En un tweet de la campaña era presentado como prejubilado de banca, «activista social» y alguien que «trabaja por el bien común».
Disturbios en Barcelona
El diario Ara relata en una breve nota cómo los CDR se manifiestan por el centro de Barcelona y queman un muñeco con la cara de Felipe VI:
«Decenas de manifestantes han secundado el llamamiento de los CDR y se han concentrado en el Arco de Triunfo de Barcelona, desde donde han iniciado una marcha —donde no se han respetado las distancias de seguridad— hasta la Ronda de Sant Pere (…) han cortado el tráfico en la calle Trafalgar, la plaza Urquinaona y también la plaza Cataluña y hasta llegar al Paseo de Gracia. Los manifestantes han parado en Jardinets de Gràcia y después han continuado subiendo por la calle Gran de Gràcia volcando contenedores al suelo y también quemando algunos. Una vez allí, se ha disuelto la concentración.»
El Nacional cifra en 250 los manifestantes y menciona la detención de dos personas.
Parece una crónica de los años 80, cuando después, al margen o al amparo de las manifestaciones pacíficas, grupos de radicales se entregaban a rutinarios rituales de violencia y destrozos.
Los medios independentistas han dado escasa relevancia a los incidentes producidos, y no se advierten declaraciones de protesta. Debe ser porque la revolución de las sonrisas ya está amortizada, y todas la formas de lucha vuelven a ser admisibles.
Heroísmo de fin de semana
Matthew Bennett, en Twitter, se ha entretenido en recoger varias imágenes de gente con la bandera independentista que ha divulgado durante estos últimos años la ANC y que intentan establecer un paralelismo con la conocida foto de soldados izando la bandera americana en Iwo Jima: «Qué pobreza cultural y falta de comprensión histórica», afirma.
Por si fuera poco, concluye que aquellos soldados «ganaron no sólo la batalla de Iwo Jima sino toda la Segunda Guerra Mundial, entera, en menos tiempo que los separatistas llevan dando la matraca con el procés. O se quiere algo en esta vida o no se quiere».