Pimec ha advertido este martes de que la fusión Bankia-CaixaBank podría representar una «excesiva» concentración del crédito, y cree que las pymes saldrán perjudicadas.
«Las pymes saldrán perjudicadas por un mayor poder de mercado en manos de unos pocos grandes proveedores de crédito y, por tanto, el Gobierno debería encontrar soluciones que compensen este déficit«, ha sostenido la patronal en un comunicado.
Ha considerado que la salida del Estado de Bankia debería producirse, en la medida de lo posible, manteniendo el número de entidades y con las máximas garantías de recuperación de los 22.400 millones de euros del rescate público de 2012.
Y es que según ha defendido, algunos estudios recientes han mostrado cómo España muestra una elevada cuota de mercado de los cinco primeros bancos (60%) y ha perdido un gran número de entidades en los últimos años, y ha recordado que la crisis de 2008 ya hizo desaparecer la mayoría de pequeñas cajas locales y los últimos movimientos corporativos han concentrado aún más el sector.
Unión Bancaria Europea
Pimec también ha afirmado que la entrada de una entidad extranjera en Bankia podría facilitar la competencia en el sector bancario español, favorecer la «incompleta» Unión Bancaria Europea y potenciar las exportaciones de las empresas clientes de la entidad.
Asimismo, confía en que la futura operación «no dañe aún más el atractivo de Barcelona como plaza financiera y sede de empresas tractoras», a la vez que espera que esta fusión no desvirtúe los programas sociales que lleva a cabo CaixaBank.
Pimec ha enmarcado esta operación en la «paulatina pérdida de rentabilidad» del negocio bancario en un entorno de tipos de interés en mínimos históricos, deterioro de las carteras crediticias por la crisis y creciente competencia de proveedores financieros no bancarios (Fintech).