ERC sería el primer partido de Cataluña con 42 diputados (10 más que el 21D), según una encuesta de GAD3 para La Vanguardia. JxCat se quedaría con 31 escaños, tres menos de los obtenidos en diciembre de 2017. A pesar del vaivén de los números, el independentismo podría mantener el control de la Generalitat, al superar los 68 escaños necesarios para la mayoría absoluta. Sin embargo, los números también dan si el objetivo fuera recuperar un tripartito liderado por ERC y al que sumaran el PSC, que obtendría 26 escaños (+9) y los comunes, que sacarían 7 diputados, uno menos que en diciembre de 2017. Es más, la suma de ERC y PSC bastaría para gobernar Cataluña, según la encuesta de GAD3.
El mismo sondeo, pronostica el desplome de Ciudadanos, que liderado ahora por Carlos Carrizosa pasaría de los 36 diputados actuales a tan solo 13. El PP de Alejandro Fernández pasaría de cuatro a ocho escaños mientras que la CUP mantendría los cuatro que ostenta actualmente. Como principal novedad, la encuesta de La Vanguardia augura la entrada de Vox en el Parlament con nada menos que cuatro diputados.
Según la encuesta, el independentismo sumaría el 51% de los votos con una importante caída de la participación respecto al 21D de 13 puntos que provendría principalmente de ex votantes de Ciuidadanos. El sondeo contrasta con otros como el publicado recientemente por el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat, que daba un empate técnico entre las dos grandes formaciones separatistas cuando aún no estaba claro que Carles Puigdemont fuera a liderar la candidatura de JxCat. Probablemente, la caída de la posconvergencia esté relacionada con la OPA lanzada por Puigdemont contra el PdCAT, aunque la encuesta no refleja todavía una hipotética candidatura de dicho partido en alianza presumiblemente con el PNC de Marta Pascal.
Por otro lado, la encuesta tampoco recoge otras posibles alianzas preelectorales como la que podría darse entre Ciudadanos y el PP o el papel que podrían jugar en las próximas elecciones formaciones catalanistas como Units per Avançar (ahora en coalición con el PSC) o la Lliga Democràtica. Formaciones que, de presentar candidaturas, podrían atomizar aún más el ya de por sí dividido voto de los catalanes.