Elena Gortari en las últimas horas se ha vuelto viral tras verse involucrada en una polémica de redes sociales, después de colgar un vídeo en el que se inventaba una historia de acoso para promocionar una marca de champú.
El vídeo
En el vídeo la joven relata cómo un hombre de mantenimiento que trabaja en su universidad, la había empezado a acosar. Preguntándole sobre diferentes aspectos de su vida, que él ya conocía, como por ejemplo, el modelo de su coche o incluso la calle donde ella vivía. También cuenta cómo se enteró a través de unos amigos que el hombre la tenía en el fondo de pantalla de su móvil. La situación llegó a tal punto, que decidió hablar con el sujeto para hacerle saber que ella se estaba sintiendo “incómoda”. A este punto, el vídeo da un giro inesperado, la tiktoker cuenta que cuando fue a hablar con él vio que tenía una bolsa llena de pelo y comenta: «¿Qué pelo? El que te estoy tomando. El pelazo que me deja a mí esta nueva rutina», acto seguido muestra los productos de una marca de champú que está promocionando.
Al final del vídeo después de dejar claro que todo era una invención para promocionar unos productos para el pelo, pide a sus seguidores que comenten como si la historia fuera real: «Si te lo has creído, haz que en los comentarios parezca de verdad y menciona a un amigo para saber si realmente se ven los vídeos hasta el final o solo pasa de ti».
Impacto en redes
El vídeo rápidamente se viralizó, y sus seguidores empezaron a criticarla por haber usado una situación seria que sufren muchas personas para hacer un anuncio. La influencer tuvo que borrar el vídeo, pero algunos usuarios se lo guardaron y lo empezaron a compartir en X. Algunos de los comentarios fueron: «Es una vergüenza», «No solo me parece de auténtica gilipollas, sino de una gravedad inmensa» o «Cuando de verdad te pase algo serio, ¿cómo pretendes que te creamos? Si eres hasta capaz de fingir que estás temblando».
Por otro lado, distintos usuarios criticaron la manera en que se había enfocado el vídeo, tratando un asunto delicado como el acoso de una manera frívola para hacer publicidad. También cabe destacar como hace poco se viralizó la historia de la influencer Pawgli, quien denunció públicamente el acoso que estaba sufriendo desde hace tres años por parte de un chico que conoció en el gimnasio.
Elena Gortari pide disculpas
Después de haber guardado silencio durante varias horas, la influencer decidió pedir disculpas a través de su perfil de Instagram, ante las diversas críticas que había recibido:
«Me duele mucho no haberme dado cuenta de que el contenido que publiqué no estaba bien. Si algo me ha enseñado todo esto es la importancia de revisarme, de cuestionarme mucho más y de ser consciente de la responsabilidad que conlleva tener un altavoz como el mío», continuó.
«Quiero aclarar que en ningún momento se intentó hacer burla de lo que está viviendo una de nuestras compañeras esta semana. Este vídeo fue grabado antes de que esto sucediera. Aun así, entiendo que el momento, el tono y el enfoque han sido muy desafortunados, y asumo plenamente la responsabilidad», aclaró.
Para finalizar añadió: «Gracias a quienes habéis señalado mi error con respeto. Vuestras críticas me hacen mejor y me recuerdan por qué es tan importante construir espacios seguros. Lo siento de corazón».
El caso de Elena Gortari ha reabierto el debate sobre la responsabilidad de los creadores cuando se tratan temas sensibles. El hecho de usar una situación seria como es el acoso para promocionar un producto, ha desencadenado una oleada de críticas que piden una mayor comprensión y sensibilización sobre el impacto que este tipo de mensajes puede tener.