El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que si se cumplen las medidas actuales para frenar los contagios de coronavirus no habrá que adoptar otras: «Nada hace pensar que tengamos que volver a una situación como la de marzo». «Estamos ante un incremento de casos que tenemos que controlar pero que hoy por hoy no amenaza el sistema sanitario», ha afirmado en una entrevista este domingo en La Vanguardia.
Illa ha explicado que la situación actual de la pandemia es distinta a la de marzo, y que ahora «hay que estabilizar la curva y bajar los contagios». También ha dicho que la casuística de los casos detectados en la actualidad es distinta a la que había al principio de la pandemia: «Si valoramos los datos en su conjunto vemos que más de la mitad son asintomáticos, que la media de edad es mucho más baja (en torno a los 40 años), casos más leves, que la presión hospitalaria ronda el 5% y que, afortunadamente, el número de fallecimientos es muy distinto».
El ministro atribuye el aumento de casos a factores como la movilidad desde el fin del estado de alarma y la mejora del sistema de detección precoz de casos y apela a los ciudadanos a cumplir las recomendaciones y restricciones sanitarias, sobre todo, si ha dado positivo en COVID-19 o has mantenido contacto con alguno: «Hemos de ser todos conscientes de que esto es serio. Si das positivo en una PCR, aunque te encuentres bien y no tengas síntomas, puedes contagiar. Tienes que aislarte. Resulta duro, pero una pandemia es un ejercicio forzado de solidaridad.»
La vacuna lista para diciembre
Sobre la vacuna para el coronavirus, ha dicho: «Si tuviera que hacer un pronóstico hoy, con los datos de los que dispongo, diría que en diciembre podríamos empezar a vacunar a los colectivos que más lo necesitan».
Ante la vuelta a las aulas en septiembre, ha defendido que el Gobierno tiene unos criterios «muy trabajados desde hace tiempo», con 2.000 millones de euros que se invertirán en materia educativa del fondo de 16.000 millones destinado a las comunidades autónomas. Ha insistido en que los padres no deben llevar a sus hijos al colegio si tienen síntomas, como fiebre: «Si no, no habrá salida. Un trabajador, un niño, quien sea que tenga síntomas, no debe salir de casa».