Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, se sumará hoy al diagnóstico de Donald Trump. De acuerdo con información adelanta por el Times, el laborista reconoce que comprende las razones detrás de la política de aranceles impulsada por el presidente estadounidense, afirmando que la globalización, tal como se ha entendido hasta ahora, ha terminado. Aunque no parece estar de acuerdo con los aranceles y los considera un «error», el líder británico admite que estas medidas responden a un descontento popular que no puede ignorarse.
NEW: UK Prime Minister Keir Starmer to declare that globalization has failed, plans to show that he understands President Trump’s tariff decision.
— Collin Rugg (@CollinRugg) April 5, 2025
The announcement is set for Monday, according to The Times.
“Globalisation doesn’t work for a lot of working people. We don’t… pic.twitter.com/oYhqyG29m3
Dicho discurso subrayaría que «el modelo económico globalista ha fallado a millones de personas», lo que explica el creciente apoyo a políticas proteccionistas como las de Trump. Este reconocimiento marca un punto de inflexión para el Reino Unido, que ahora enfrenta la necesidad de replantear su posición en un panorama internacional cambiante.
Donald Trump, por su parte, sigue defendiendo los aranceles como una forma de fortalecer la economía de Estados Unidos, una postura que parece haber influido en la reflexión de Starmer. Sin embargo, también destaca la opinión de Elon Musk, aliado de Trump, quien aboga por eliminar los aranceles y establecer una zona de libre comercio entre Estados Unidos y Europa, mostrando las contradicciones dentro de este debate global de acuerdo con los intereses de cada agente.
And just like that, the sheep line up.
— Cross Eyed Pony (@lonestarponyup) April 6, 2025
UK prime minister to admit ‘globalization is over’ in response to Trump tariffs: report https://t.co/dwF4HjPHuV
Si bien es cierto que a postura de Starmer no equivale a un respaldo pleno a Trump, el británico acepta que el rechazo a la globalización es un sentimiento político poderoso y hegemónico. Este giro en el discurso británico podría reflejar un ajuste estratégico ante las demandas de una ciudadanía que reclama mayor protección y un intento de acercamiento a la figura de Trump frente a las dinámicas económicas internacionales. La declaración del primer ministro, emitida en un contexto de tensiones comerciales, plantea la siguiente duda: ¿Habrá más cesiones en la narrativa europea?