El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido a los constitucionalistas catalanes una «autocrítica» sobre el papel del Estado y del Gobierno central en la gestión de la crisis sanitaria y económica del COVID-19. Lo ha hecho en una entrevista en la que ha preguntado a los constitucionalistas cómo van a «abordar el hecho de que al Estado le importe muy poco o nada hablar de los fondos comunitarios que corresponden a Cataluña».
Torra, por otro lado, pendiente de la decisión definitiva del Tribunal Supremo sobre su inhabilitación como diputado, no ha querido desvelar en la misma entrevista la fecha de las elecciones autonómicas. Ha asegurado que la tiene «muy pensada» pero también ha indicado que la «prioridad» en estos momentos es la gestión de la pandemia. Sin embargo, también ha señalado que no tomará ninguna decisión sobre la convocatoria en función de «ningún interés personal ni partidista«. Y ha añadido que el anuncio sobre los comicios no estará condicionado por la decisión del Supremo, a pesar de que, si el alto tribunal mantiene la inhabilitación, tendrá que llamar a los catalanes a las urnas. De negarse, tendrá que hacerlo el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent.
Reflexión separatista y negociación
El presidente catalán ha pedido a los independentistas una «reflexión» sobre programas electorales y estrategia. «Espero de los partidos», ha dicho, «una clarificación en sus programas sobre cómo tiramos adelante el salto colectivo que requiere la república catalana». Además, ha indicado que «el gran debate» entre los separatistas debería centrase en la recuperación de la «complicidad necesaria» entre los partidos, las entidades y los ciudadanos.
También se ha pronunciado Torra en la misma entrevista con la ACN sobre la mesa de negociación con el Gobierno central. En este punto, el presidente ha amenazado con romper el diálogo y trasladarlo «a Bruselas» si el Estado no acepta debatir sobre la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña.
«Basta de engañarños», ha dicho el presidente, «¿Están dispuestos a negociar la autodeterminación? Si no, iremos a negociar a Bruselas y no perderemos más el tiempo». En este sentido, ha exigido al Gobierno de Pedro Sánchez que, en caso de querer negociar, que lo plasme «en un papel«. «Si no», ha insistido, «que nos lo digan y ya iremos a Bruselas. Al menos, no perderemos más el tiempo».
