La Generalitat ha acatado las nuevas medidas contra el COVID-19 acordadas por el Gobierno central con las comunidades el pasado fin de semana. Así, este martes han entrado en vigor la prohibición de fumar en las calles y un nuevo horario de cierre para bares y restaurantes.
En lo que a fumar se refiere, los catalanes no podrán hacerlo al aire libre si no pueden garantizar la distancia de seguridad de dos metros. La prohibición, firmada el lunes por la consellera de Salud, la republicana Alba Vergés, afecta también a los cigarros electrónicos, las pipas de agua, las cachimbas y dispositivos similares.
Bares y restaurantes, por su parte, no podrán abrir más allá de la 1 de la madrugada. Además, deberán dejar de aceptar clientes a partir de las 00.00 horas, según ha informado el Govern en un comunicado. En el caso de estos establecimientos, además, no podrán aceptar a grupos de más de 10 personas. Grupos que tampoco podrán reunirse ni en la calle ni espacios interiores salvo los domicilios.
Estas nuevas medidas se incluyen en la «declaración de actuaciones coordinadas en salud pública, entre la Generalitat y el Ministerio de Sanidad». El objetivo es dar respuesta a la «situación de especial riesgo» derivada del «incremento de casos» de COVID-19 registrados desde el pasado día 14.