Vecinos de Sant Joan Despí han vuelto a manifestarse en contra de la ocupación ilegal que se ha registrado en zonas del municipio. Al grito de «es delincuencia, no es ocupación» los manifestantes denuncian episodios de violencia y la inseguridad con la que viven.
Las protestas no son nuevas, los vecinos de la zona llevan tiempo denunciando ataques a los vehículos, intentos de robos en comercios, atracos con violencia y peleas entre los propios okupas que acaban a cuchilladas. Según los vecinos, el origen viene de la ocupación de la antigua fábrica Chemens Graphics, en el barrio de Les Planes, que finalmente fue desalojada el pasado 12 de agosto por los Mossos d’Esquadra y la policía local. Pero no es el único punto conflictivo.
Un grupo de personas intentaron desalojar por la fuerza dos sucursales bancarias de la zona el pasado miércoles. El primero tuvo lugar en un inmueble de la calle Mare de Déu de la Mercè que había pertenecido a CaixaBank y se saldó con un joven herido al cortarse con unos vidrios rotos durante el incidente y tres detenidos. Los cuatro eran los ocupantes del inmueble. El segundo ataque se produjo unos minutos después en otra oficina bancaria, esta vez del Banc Sabadell. En este caso, solo había un ocupante que salió sin oponer resistencia.
Lo cierto es que la ocupación ha crecido de forma alarmante en toda España, siendo Cataluña la comunidad autónoma más afectada con más de 3000 denuncias en el primer semestre del año, en comparación con las 657 que se registraron en la Comunidad de Madrid.