«Se llama Nerea, mide 1,75, ojos verdes, tatuajes en ambos brazos y en el hombro. En uno de los antebrazos, tiene un corazón grande atravesado por un puñal. Si alguien sabe algo de ella, por favor, llame a la policía. Soy su madre, llevo 6 meses buscándola. Las fuerzas me están fallando ya. Gracias». Este es el llamamiento de Belen Vázquez Domínguez a todo aquél que pueda saber algo de su hija Nerea, una joven de 27 años a la que se le perdió la pista a finales de enero en Ourense.
Desesperación y flaqueza a partes iguales es lo que siente Belen. Está abatida y sumida en una depresión desde que el 20 de enero desapareciera Nerea sin dejar rastro alguno. «La noche de Reyes cenó con nosotros y todo parecía normal», cuenta.
Así es Nerea
«Tiene un carácter fuerte pero a la vez es una niña muy cariñosa y amiga de sus amigos». Cuenta Belen que su hija siempre ha sido una chica muy trabajadora. Desde que dejase los estudios, estuvo dedicada al mundo de la hostelería. «Trabajó en varias cafeterías de Ourense y los clientes la querían mucho«.
Fan de Sabina, por herencia de su madre, y de «música mermelada, como yo la llamo. Que me perdone Pablo Alborán«, sonríe Belen. Cuenta que su hija siempre ha sido muy «romanticona» y su gran afición es la escritura. «Siempre libreta en mano, escribía sin parar. Especialmente en los últimos tiempos.
¿Qué pasa en los últimos tiempos?
En los dos últimos años mi hija venía teniendo problemas con la droga. Al principio, me asusté y quizás no le presté el apoyo que necesitaba pero las madres lo único que queremos es que nuestros hijos estén bien, así que dejé de lado mis prejuicios y me puse a su disposición. Nerea me pedía ayuda, quería salir. Sin embargo, supongo que la adicción era más fuerte que ella, lo que le llevaba a olvidar su propósito de un día para otro. Aún así, ella se avergonzaba de su problema, por lo que mucha gente lo desconocía.
¿En qué momento descubres que Nerea ha desaparecido?
Mi hija no vivía en casa, por lo que no había un contacto diario. Aún así, cada vez que tenía un problema me llamaba. Yo tenía un contacto en su círculo, que me mantenía informada. Cuando Nerea tardaba en ponerse en contacto conmigo, yo lo llamaba. A finales de enero, esta persona me avisó de que llevaba días sin ver a mi hija. El 5 de febrero puse la denuncia.
La investigación sigue abierta
Tras la conversación con Belen, El Liberal se pone en contacto con la Unidad de familia y mujer (UFAM) de la Policía de Ourense para conocer en qué punto se encuentra la investigación. Según el inspector encargado del caso, en estos momentos, se barajan diferentes hipótesis. Durante los primeros días, cuenta el inspector, se buscó a Nerea con drones y perros especializados sin ningún resultado.
El radio de búsqueda, sostiene, está ampliado a toda la Unión Europea. «Cualquier movimiento de Nerea, donde quiera que esté, nos llegará». Desde el principio, cuenta el responsable del caso, ha habido una coordinación con el cuerpo de la Guardia Civil. También están al tanto, afirma, los diferentes cuerpos de policía autonómicos.
«Estamos trabajando en diferentes líneas pero no podemos adelantar más detalles hasta el momento». Según el inspector responsable del caso, hay que ser prudentes porque, además de Nerea, hay detrás una familia que, aunque está colaborando de forma muy activa, vive destrozada.
Dificultades del caso
La búsqueda de Nerea Añel ha contado, desde el principio, con varias cuestiones que han dificultado su curso. «Mi hija no tenía teléfono móvil por lo que la policía no ha podido seguir ningún rastro, como en otras desapariciones». Además, cuenta Belen, tampoco llevaba DNi. «Lo tengo yo, siempre los perdía».
A todo esto, hay que sumar el confinamiento. Desde UFAM reconocen que este periodo jugó en contra de la investigación al, ni siquiera, poder hacer interrogatorios. Sin embargo, el caso de la joven ha tenido una buena difusión en las redes sociales y medios de comunicación. «Yo solo pido ayuda a que esto se difunda», ruega. En una entrevista con Paco Lobatón, Belén reconocía su pesar por «no haber podido hacer nada por su hija durante el confinamiento«. A este comentario, el periodista replicó «Perdona que te lleve la contraria, pero me consta que sí estás haciendo… hay una importante difusión en redes y medios de comunicación. Estamos en diario de ausencias hablando de tu hija».
¿Qué crees que puede haberle pasado a Nerea?
Creo que mi hija o está muerta o alguien la tiene retenida en contra de su voluntad. Si ella se hubiese marchado por su propio pie, me habría llamado, aunque solo fuera para decirme que la deje en paz. Que tiene su vida. No lo ha hecho y… eso me atormenta. Tengo tanto miedo a que le hayan hecho algo.
¿Sospechas de alguien?
Desde luego que tenemos nuestras sospechas. Alguien sabe algo en ese «círculo». La gente no sabe qué decirme. Sus amigos de la infancia me han propuesto batidas, incluso, pero algo me dice que no servirían de nada. Nadie me quita de la cabeza que Nerea me habría llamado si se hubiese marchado de forma voluntaria.
«Presumo de ser una princesa porque fui criada por una reina». Eso piensa tu hija. Así lo dijo en una de sus redes sociales.
Me consta que mi hija me adora como también yo la adoro a ella.
¿Qué le dirías Belen?
Hija, los silencios, los chistes, a veces… Las risas, son el equilibrio entre seguir buscándote y seguir viviendo. No te olvido ni un minuto de mi vida.
Muchas gracias por tu tiempo Belén. Desde la distancia y la ignorancia de alguien que no puede ni imaginar lo que estás viviendo te mando un caluroso abrazo y todo el apoyo que necesites.
Muchas gracias, de verdad. Apoyo es lo que más necesito en estos momentos. No sé qué haría sin el.
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