Según el último CEO las elecciones catalanas, todavía de fecha incierta, sólo albergarían una incógnita relevante: quién saldrá vencedor de la lucha por la hegemonía entre ERC y JxCAT. Por lo demás la foto del CEO se parece mucho a la de la actual legislatura con diferencias, significativas para algunos partidos, pero que no afectarían a la repetición de una mayoría independentista. Recordemos lo que dice el CEO:
ERC 33-34 (32). JxCat 32-33 (34). PSC 24 (17). Ciudadanos 19 (36). Comunes 9- 10 (8). PP 6-7 (4). Cup 6- 7 (4). Vox 3- 4 (0). Entre paréntesis el resultado del 21D.
No obstante, la continuidad es más aparente que real y está condicionada a la evolución de diversas hipótesis.
1- La aparición de un oferta soberanista pero no unilateralista, PNC y PDeCat, con o sin el catalanismo de centro de la LLiga, Lliures y Units, puede romper la mayoría independentista actual. Necesitaría obtener entre 5 y 7 diputados lo que no es un objetivo disparatado, si finalmente se presenta una sola opción electoral.
2- La existencia de una mayoría alternativa, el llamado Tripartito, que aunque hoy se ha enfriado mucho, las declaraciones de ERC y PSC negando tal opción han sido rotundas, puede renacer perfectamente si el resultado electoral lo permite.
El panorama variaría si finalmente hay una alianza entre Cs y PP, o los liberales pactan con el catalanismo moderado, o si el PSC hace una oferta que pueda atraer a una parte importante de los votantes de Ciudadanos
3- El resultado final de Ciudadanos y quién se beneficiará más de su retroceso. Según la encuesta del CEO la caída de los liberales, 17 diputados, más según otras encuestas, se reparte entre PSC +7, PP+2-3, Vox +3-4. Como se aprecia lo que ganan estos partidos es menos de lo que pierde Ciudadanos. Una parte del voto de este partido se va, según el CEO, a la abstención.
El panorama variaría si finalmente hay una alianza entre Cs y PP, o los liberales pactan con el catalanismo moderado, o si el PSC hace una oferta que pueda atraer a una parte importante de los votantes de Ciudadanos del 21D, por ejemplo presentando a Salvador Illa como candidato.
4- La participación, según el CEO, sería alta, 70%, pero 10 puntos menos que el 21D. ¿A quién afectará más?. Difícil hacer conjeturas. Ya hemos visto que una parte de los votantes de Ciudadanos son candidatos a la abstención, sobre todo si no hay perspectiva alguna de cambio de gobierno y si la tensión no llega a la del otoño de 2017. Pero también parte de los votantes independentistas puedan optar por abstenerse tanto por la guerra ERC-JxCAT, como por la evidencia de que la independencia no está a ‘tocar’ como sus líderes les han prometido reiteradamente.
5- El impacto imprevisible de la crisis económica si las elecciones se retrasan más allá de octubre.
En resumen, más incógnitas de las aparentes. Y todavía una oportunidad de evitar otra legislatura perdida. Cataluña necesita un gobierno que frene su decadencia. Que se ocupe de la gestión y no de la gesticulación. Todavía es posible.