El Banco de Alimentos de Barcelona ha alertado este jueves en un comunicado que a partir de otoño no podrá hacer frente a la demanda de alimentos si sigue aumentando las peticiones de ayuda. «Nos encontramos en una situación límite en la que hemos destinado una buena parte de los fondos de reserva a la adquisición de alimentos», ha explicado el director de la entidad, Lluís Fatjó-Vilas.
Desde el inicio de la pandemia las personas que precisan ayuda alimentaria ha aumentado un 40%. Actualmente la ONG reparte comida a más de 160.000 personas cada mes a través de 362 entidades de iniciativa social y gracias a los diferentes programas de aprovechamiento alimentario que lleva a cabo a lo largo de todo el año y a las donaciones y campañas que se han puesto en marcha a raíz de la emergencia social derivada de la pandemia.
«Poder sostener el actual ritmo de demanda de alimentos o tener que afrontar un nuevo incremento de los beneficiarios, nos puede llevar a una situación en que no podamos afrontar la demanda», ha añadido el director.
Programas de aprovechamiento
La ONG ha hecho balance este jueves de los casi cinco meses que han transcurrido desde que se declaró el estado alarma por COVID-19, y ha informado de que a lo largo de este 2020 ha distribuido 11,5 millones de kilos de alimentos, con un valor estimado de 25 millones de euros.
La comida repartida desde el inicio del estado de alarma proviene de donaciones y programas de aprovechamiento de excedentes, entre ellos uno impulsado desde el Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat, que ha otorgado ayudas a los productores locales con el fin de generar una salida para aquellos productos cuya demanda ha caído más estos últimos meses.
También las donaciones de los mayoristas de Mercabarna han servido para abastecer las reservas de la entidad: se han conseguido 660.000 kilos de productos vegetales desde la irrupción de la COVID-19, y se han recogido 580.000 kilos de mermas que se producen en los establecimientos de venta de alimentos.