La Guardia Urbana de Barcelona ha denunciado a 3.843 vendedores ambulantes en las playas de la ciudad en las últimas cinco semanas, y se ha marcado como «objetivo principal» a los vendedores de bebidas, ante lo que han intervenido 29.000 latas.
Lo han explicado este jueves el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y el jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, en rueda de prensa al visitar el nuevo módulo del grupo de playas del cuerpo policial en el espigón de Bogatell.
Velázquez ha explicado que, en total, han incautado más de 30.000 productos destinados a la venta ambulante, entre los cuales hay productos textiles además de latas de bebidas.
Coronavirus en las playas
El jefe del cuerpo ha añadido que la unidad de playas ha hecho, desde que empezó el verano, 14 detenciones y 46 investigaciones, la mayoría relacionadas con hurtos -aunque con una «bajada muy considerable» respecto a 2019-, y otras por robos con violencia y robos en vehículos.
Sobre las medidas de contención del coronavirus en las playas, Velázquez ha explicado que el control de aforo se está haciendo «con mucha fluidez, con tranquilidad» y sin problemas, a pesar de que la limitación, de 32.000 personas, está muy lejos de la cifra habitual, de unas 50.000 personas.
El grupo de playas de la Guardia Urbana funciona desde hace nueve años, se activó el 22 de junio y estará desplegado en la costa de la ciudad hasta finales de septiembre.
Barceloneta
Este año, el Ayuntamiento de Barcelona ha reformado las instalaciones del grupo en la Barceloneta, y también se han puesto en funcionamiento las nuevas instalaciones en el espigón de Bogatell, de unos 60 metros cuadrados.
La unidad cuenta con dos embarcaciones semirrígidas, con las que este verano han hecho 19 auxilios en el mar y han denunciado a 45 personas por bañarse en zonas donde no está permitido.