Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra, adscritos a la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Sur, llevaron a cabo el pasado 11 de marzo una operación contra una red criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana en Barcelona y su área metropolitana.
En el marco de esta operación, se realizaron siete entradas y registros en las localidades de Santa Coloma de Cervelló, Vallirana, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Granollers, Santa Coloma de Gramenet y Barcelona. Como resultado, los agentes detuvieron a 12 hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 20 y los 52 años, e intervinieron más de 5.000 plantas de cannabis, 18 kilogramos de marihuana ya procesada, cuatro armas de fuego y munición diversa.
Una investigación iniciada por fraude eléctrico
La investigación comenzó en septiembre de 2024, cuando los Mossos detectaron un elevado consumo eléctrico en una nave industrial de Santa Coloma de Cervelló. Tras las primeras pesquisas, descubrieron que no había actividad industrial en la nave, pero sí una emisión de calor anómala, compatible con las instalaciones eléctricas utilizadas en plantaciones de cannabis indoor.

Las vigilancias permitieron identificar a múltiples personas vinculadas a grow shops y empresas de materiales de construcción, quienes posteriormente se desplazaban a distintas naves y domicilios para abastecer las plantaciones. Además, se constató que los «jardineros» encargados del cultivo vivían dentro de las instalaciones sin salir, lo que evidenciaba la actividad ilícita.
Una organización jerárquica con testaferros
El grupo criminal estaba altamente estructurado. Contaba con un líder que supervisaba toda la operación, responsables logísticos, jardineros que mantenían las plantaciones y comerciales encargados de la venta del producto. Además, disponían de personas encargadas de conseguir vehículos y gestionar los contratos de alquiler de las naves mediante testaferros, lo que dificultaba la trazabilidad del negocio ilícito.

Con toda la información recabada, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº2 de Sant Boi de Llobregat autorizó las siete entradas simultáneas efectuadas el 11 de marzo. En el operativo participaron 120 agentes de diferentes unidades, incluyendo la de Investigación, Policía Científica, Canina y Seguridad Ciudadana.
Armas de fuego y vínculos con otras actividades criminales
Las principales plantaciones se localizaron en dos naves industriales en Santa Coloma de Cervelló y Granollers, además de una vivienda en Vallirana. Durante los registros, los agentes detuvieron a los cuidadores y encontraron una pistola en una de las naves. Además, en el domicilio de uno de los principales investigados se incautaron otras tres armas de fuego y documentos que vinculaban a los miembros de la red.
De los 13 detenidos, 11 pasaron a disposición judicial el 13 de marzo, mientras que dos quedaron en libertad con la obligación de comparecer ante el juez cuando sean requeridos. Se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y tenencia ilícita de armas de fuego.
Plan de acción contra el tráfico de armas
En el marco de la investigación, especialistas de la Unidad Central de Balística y Traces Instrumentals de la Policía Científica analizarán las armas incautadas con tecnología de última generación. Utilizarán el sistema Evofinder® para comparar las marcas de proyectiles y determinar si han sido utilizadas en otros delitos.
El tráfico de armas de fuego vinculadas al crimen organizado ha ido en aumento en Cataluña. En 2024, los Mossos intervinieron 445 armas relacionadas con actividades criminales, un 13% más que en 2023, en gran parte debido al crecimiento del número de plantaciones de marihuana en la región.