La Guardia Civil ha detenido a 22 personas en las provincias de Girona y Barcelona en una operación contra un grupo presuntamente dedicado al tráfico de droga, que supuestamente distribuían desde Granollers (Barcelona) hacia pueblos de costa de la comarca del Maresme.
El cuerpo ha explicado en un comunicado este miércoles que hicieron las detenciones el jueves 30 de julio, con 28 registros domiciliarios en los que incautaron cocaína, hachís, marihuana y éxtasis, además de dinero en efectivo, balanzas de precisión y sustancias para adulterar la droga.
La investigación ha durado nueve meses, y la ha liderado el equipo de delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil, apoyado por las policías locales de Vidreres (Girona), Pineda de Mar y Granollers (Barcelona).
Septiembre de 2019
En septiembre de 2019, los investigadores recibieron información de que un grupo de personas vendía droga en zonas de costa, a raíz de lo que encontraron a un vendedor en Vidreres y a su proveedor, «destapando todo un todo un entramado organizado que abastecía de droga a otros camellos y consumidores de la zona«.
Durante el confinamiento por el coronavirus, los vendedores quedaban con los clientes «en gasolineras y supermercados en horas de apertura y máxima afluencia de personas para pasar desapercibidos».
La Guardia Civil considera que el líder del grupo era un hombre que regentaba un bar en Granollers, desde donde se dedicaba a la venta de droga, principalmente cocaína, distribuyendo hasta dos kilos por semana.
Operación ‘HardBargain’
El 30 de julio, desplegaron la operación ‘HardBargain’, en la que más de 400 agentes registraron simultáneamente inmuebles en Vidreres (Girona), Sant Pol de Mar, Santa Susana, Pineda de Mar, Calella, Sant Cebrià de Vallalta, Granollers, Canovelles y Cardedeu (Barcelona).
La policía también encontró una nave industrial lista para albergar una plantación de marihuana, con capacidad para unas 3.000 plantas y maquinaria valorada en 20.000 euros.