El historial de tuits de Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, nunca deja de sorprendernos. En los últimos días, el colomense se ha visto en el centro de una encrucijada entre republicanos y neoconvergentes, evidenciando la creciente tensión entre ambos sectores. Tal es el nivel de desencuentro que una entente nacionalista resulta hoy, a ojos de todos, prácticamente imposible.
«Ley antiokupas» de Puigdemont
Todo comenzó ayer con un tuit del diputado de Junts, Josep Maria Cruset, quien acusó a ERC, Bildu y la CUP de «no luchar contra la ocupación», después de que se aprobara una iniciativa legislativa de su partido que permitirá desalojos en 48 horas. La denominada «ley antiokupas» de Carles Puigdemont, que contó con el respaldo de populares y socialistas, generó una airada reacción en Rufián, quien respondió al tuit de Cruset con un emoticono de una rata, desatando la polémica.
«Rata» y «corruptos»
La fractura se ha hecho aún más evidente en la sesión de control en el Congreso de los Diputados. Durante el debate sobre el traspaso de Rodalies, Rufián cargó contra Junts, interpelando directamente a Miriam Nogueras y acusando a su partido de «dar ruedas de prensa con la bandera española, no; colocar a sus amiguitos en consejos de administración de empresas españolas, sí». Un nuevo episodio que orilla, aún más, la unidad secesionista y subraya la creciente brecha entre los de Puigdemont y Junqueras.