La Revuelta de David Broncano en TVE atraviesa un momento crítico a los seis meses de su estreno en la televisión pública, con una caída de audiencia que pone en jaque su estatus como fenómeno televisivo. En febrero, el controvertido espacio marcó su peor mes histórico, con un 13,2% de cuota de pantalla y 1,627 millones de espectadores, perdiendo el liderazgo frente a El Hormiguero de Pablo Motos en Antena 3, que registró un 14,9% y 2,009 millones. La competencia se ha intensificado con otros programas, como La Isla de las Tentaciones en Telecinco, que domina la franja nocturna de las 22:00 a las 23:00, consolidándose como líder en audiencia.
Nos están comiendo la tostada estas semanas.
— La Revuelta (@LaRevuelta_TVE) March 13, 2025
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Una caída gradual
El declive se hizo más evidente este miércoles, cuando La Revuelta marcó un 10,2% de share y 1,4 millones de espectadores. Desde el programa se lo toman con humor, señalando a su vez que el declive parece coincidir con las jornadas más intensas de fútbol, un acérrimo competidor televisivo al que es difícil batir. Sin embargo, la evolución de los datos no avala este argumento circunstancial; desde su debut en septiembre, con un arranque prometedor de 17,1% y 2,213 millones, La Revuelta ha visto cómo su popularidad se erosionaba gradualmente: 15,5% en octubre, 15,3% en noviembre, 15,2% en diciembre, 14,5% en enero y el desplome en febrero, perdiendo cerca de medio millón de espectadores en seis meses.
Los defensores del formato remarcan también que la audicencia del programa es muy joven y visualiza el contenido a través de otros medios. Las publicaciones en plataformas digitales como YouTube superan en enorme medida a las de los competidores en cuanto a visualizaciones, contando los vídeos extraídos del programa con 20 veces más visitas que los que cuelga, por ejemplo, El Hormiguero.
En televisión es otra historia. Broncano dominó entre septiembre y enero, pero desde febrero, Motos ha tomado la delantera, consolidándose como líder en marzo. En redes, analistas y usuarios sugieren que el formato, que inicialmente revitalizó la noche pública con su humor irreverente, «podría estar agotando su frescura».
Con TVE evaluando posibles cambios para revertir la tendencia, el futuro de La Revuelta queda en el aire. La combinación de una audiencia menguante, una programación inestable y la hegemonía de formatos rivales plantea dudas sobre la continuidad de un formto que, pese a lo sólido de sus cifras, no parece acabar de asentarse entre el público general.
