Cientos de manifestantes intentaron asaltar ayer el ayuntamiento de Mataró tras el cierre de varias líneas educativas en las escuelas Rocafonda y Camí del Mig. Inicialmente, la protesta tenía como objetivo la confluencia de dos columnas de asistentes, que partían de estos colegios, frente al consistorio para denunciar el «desmantelamiento de la educación pública».
Sin embargo, la tensión y el enfado de los ciudadanos allí concentrados provocaron que intentaran acceder a la sala de plenos, generándose forcejeos entre miembros de seguridad, concejales e incluso el alcalde, David Bote.
Avui li hem deixat clar a l’alcalde de #Mataró @DBotePaz que «La pública no es toca!»
I sembla que la pressió comença a fer efecte: https://t.co/doiKK75ZZM
No pararem, #CapTancamentALaPública! pic.twitter.com/cWYqM0ybXc— USTEC•STEs (IAC) (@USTECSTEs) March 6, 2025
Los intentos de mediación del alcalde socialista no surtieron efecto. Desde la Unió Sindical de Treballadors de l’Ensenyament de Catalunya (USTEC) ya han advertido que «no van a permitir un cierre más». Por ello, han impulsado una movilización permanente que se ha extendido a otras localidades con situaciones similares, como Sant Feliu de Llobregat y Manresa. Desde el sindicato consideran que tanto la Generalitat como los municipios que suscriben «la coartada» de que a menor natalidad, menores ratios, en realidad están apoyando «una privatización encubierta».