El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha impulsado la instalación de cámaras de seguridad en el distrito de Ciutat Vella con el objetivo de sancionar a los vecinos que arrojen bolsas de basura fuera de los contenedores. Según ha explicado Albert Batlle, concejal del distrito, “el volumen de incivismo continuo es intolerable”, por lo que el consistorio ha decidido aplicar sanciones que podrían llegar hasta los 600 euros.
El PP tiene otras prioridades
La medida ha generado una respuesta inmediata en la oposición. Daniel Sirera, líder del Partido Popular en Barcelona, ha criticado la iniciativa afirmando: “Mi prioridad es acabar con la delincuencia y la venta de drogas instalando cámaras de videovigilancia en las calles más conflictivas”. Además, ha acusado a Collboni de centrar sus esfuerzos en “vigilar a quienes no reciclan bien y acceden a las Zonas de Bajas Emisiones” en lugar de enfocarse en la seguridad ciudadana.
Mi prioridad es acabar con la delincuencia y la venta de drogas instalando cámaras de videovigilancia en las calles más conflictivas.
La de Collboni es vigilar a quienes acceden a las Zonas de Bajas Emisiones y a quienes no reciclan bien. https://t.co/u6ZH080tR0— Dani Sirera (@danielsirera) February 20, 2025
Debate abierto
El debate sobre el uso de la videovigilancia en Barcelona sigue abierto, con la oposición reclamando que los recursos se destinen a combatir la delincuencia, mientras el Ayuntamiento defiende la medida como una respuesta necesaria ante los problemas de limpieza y civismo en la ciudad.