La ministra de Economía y vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, ha explicado este domingo que el Gobierno pretende aprovechar la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 para «avanzar hacia un crecimiento más sostenible, desde el punto de vista financiero, pero también medioambiental y social». Calviño, además, ha asegurado que hay que «consolidar la recuperación que se observa desde mayo» con el fin de regresar al «crecimiento robusto, superior a la media de la zona euro» que España registraba antes de la crisis sanitaria.
Calviño ha hecho estas declaraciones en una entrevista en La Vanguardia, en la que también ha reconocido que cualquier previsión económica está marcada «por una elevadísima incertidumbre«. El Gobierno, ha añadido, está previendo escenarios en los que haya «posibilidad de rebrotes» del COVID-19 en la segunda parte del año. «Por eso», ha dicho la ministra, «hablamos de una V asimétrica. Aunque el impacto sea temporal y transitorio, la caída de la actividad ha sido muy intensa y la recuperación no es inmediata, sino progresiva, precisamente por los posibles rebrotes y la evolución de la pandemia en el resto del mundo».
Responsabilidad de todos
La ministra ha subrayado en varias ocasiones a lo largo de la entrevista que «la prioridad ha de ser mantener los rebrotes bajo control». Una situación cuya responsabilidad está en manos de los ciudadanos: «Por eso insistimos en la importancia del comportamiento responsable de todos».
La titular de Economía ha indicado en la misma entrevista que el Gobierno aumentará la presión fiscal tal y como estaba previsto al principio de la legislatura. Sin embargo y debido a la pandemia, la prioridad ahora es «seguir estimulando y manteniendo la reactivación de la economía y la creación de empleo». De ahí que no se contemple en estos momentos «retomar la senda de la consolidación fiscal», que solo sucederá cuando España recupere «un crecimiento robusto».
Calviño ha quitado importancia a la última EPA, que arrojaba la destrucción de más de un millón de empleos en España a causa de la crisis del coronavirus. «Estas estadísticas», ha explicado, «conviven con datos más recientes de todos aquellos indicadores mensuales o diarios que, con todas las cautelas, muestran una recuperación en marcha a partir del mes de mayo que tenemos que consolidar«.
Los ERTE, sí pero no
Sobre los ERTE llevados a cabo por la obligación de paralizar toda la actividad económica entre los meses de marzo y junio, la ministra ha indicado que ya se han reincorporado a sus puestos de trabajo «2,2 millones de personas». Quedan aún en situación de ERTE algo más de un millón de trabajadores y el Gobierno ha ampliado el sistema hasta finales de septiembre. Calviño, sin embargo, ha subrayado que «es importante impulsar la reapertura de negocios y la activación de los trabajadores».
A pesar de la catástrofe económica que ha supuesto la pandemia, el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos no renunciará a llevar a cabo la que Calviño ha llamado «agenda del cambio«. Un plan de reformas que afectará a «la transición ecológica, la digitalización, la innovación, la formación y el refuerzo del Estado de bienestar». En cuanto a una posible reforma laboral, la ministra se ha limitado a señalar que el Gobierno llevará a cabo los cambios exigidos por la Comisión Europea «en los últimos años».