Míriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya, ha acusado hoy al Gobierno de Pedro Sánchez de mentir públicamente respecto el apoyo de su formación al decreto ómnibus. Félix Bolaños, Ministro de Presidencia, afirmó la semana pasada ante los medios que la formación independentista había confirmado su voto favorable al decreto, asegurando así su recorrido. Nogueras, tajante, ha aseverado que las declaraciones del ministro son «absolutamente falsas«, afeando al político su estrategia comunicativa e instando al Gobierno a modificar el texto de la proposición si esperan que prospere en las Cortes.
Nogueras acusa a Bolaños de mentir al decir que acordó con Junts el apoyo al decreto 'ómnibus' https://t.co/9FyLclD9Dc
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) January 28, 2025
Reacciones
La polémica no ha tardado en trasladarse a redes sociales, con la mayoría de los usuarios amplificando las acusaciones de Nogueras y cargado contra el Gobierno por la estrategia mediática que han adoptado tras el fiasco del decreto ómnibus, destacando a su vez las formas «chapuceras» con qué el Ejecutivo ha pretendido pasar la ley, compartiendo su texto -140 páginas- con el resto de formaciones apenas 24 horas antes de la votación.
Miriam Nogueras de Junts dejando en evidencia las mentiras de Bolaños ante las caras de estupor de los dos presentadores de la publica a los que duele como si fueran del propio gobierno.
— Francisco Sierra (@fsierra) January 28, 2025
La controversia por las declaraciones de la portavoz independentista ha reavivado al mismo tiempo las críticas contra el Gobierno en materia de honestidad. Reproches contra su falta de transparencia rodeando el contenido de la ley vuelven a protagonizar la conversación digital. El intento del Gobierno que «colar» medidas polémicas y revestirlas de políticas sociales se ha visto agravado ante la opinión pública tras saberse el poco margen de maniobra que dieron a las otras formaciones políticas para revisar el documento y las presuntas mentiras que el Gobierno profirió ante los medios para transmitir una sensación de estabilidad.
A su vez, la estrategia de culpabilización a las fuerzas de la oposición por el bloqueo del decreto ha levantado ampollas entre los detractores del Ejecutivo, que perciben en ello un intento de los socialistas de depurar las responsabilidades de sus propios errores.
El rechazo al decreto, apoyado por Junts, PP y Vox, evidencia un panorama de negociación complejo para el Gobierno, que depende del respaldo de las formaciones minoritarias en el Congreso. Sin embargo, para Junts, el consenso no puede alcanzarse a costa de ceder a lo que consideran un «chantaje político» mediante procedimientos poco rigurosos.
Con la presión de reintroducir las medidas urgentes en un nuevo decreto, el Gobierno enfrenta un desafío no solo legislativo, sino también de credibilidad, en un momento en el que las demandas de transparencia y seriedad son cada vez más exigentes.