Javier Milei se ha convertido en el centro de atención tras su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos. En un discurso marcado por su habitual estilo directo y asertivo, el mandatario argentino ha cargado con dureza contra la cultura woke, refiriéndose a este fenómeno como «el flagelo global que atenta contra los valores de la libertad individual y el mérito” y posicionándose en contra de la «imposición ideológica» que, a su parecer, inhibe el desarrollo económico y social.
Discurso del Presidente Javier Milei en la 55° Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos. pic.twitter.com/FqKg14HxKV
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) January 23, 2025
Las afirmaciones de Milei han provocado una avalancha de reacciones en redes sociales y el entorno mediático internacional. En su intervención, el líder libertario ha defendido su postura argumentando que la cultura woke ha instalado un clima de victimismo que paraliza el desarrollo económico y fomenta profundas divisiones sociales bajo premisas artificiales, promoviendo a su vez la mediocridad y sobreponiendo la corrección política al crecimiento y la eficiencia. Ha denunciado la instalación de un «progresismo tóxico» en clara contraposición con los valores que impulsaron el progreso de Occidente, subrayando la imposición de esta agenda sobre la economía, la educación y la cultura global.
Con un tono decidido, el presidente argentino ha llamado al resto de las naciones a resistir esta influencia, apelando a la importancia de abandonar el deterioro cultural del «wokismo» y volver a una sociedad basada en el esfuerzo individual, la cultura del trabajo y la libre competencia.
Reacciones divididas
La intervención del mandatario ha desatado un intenso debate. Por un lado, los simpatizantes de su causa han celebrado efusivamente sus declaraciones, alabando su postura firme en un Foro que «participa de la expansión de la hegemonía woke». Han aplaudido a su vez su tono tajante contra lo que consideran una agenda ideológica que limita las libertades individuales y exacerba conflictos sociales. Personalidades y políticos influyentes del conservadurismo y el liberalismo global han destacado la valentía de Milei al plantear lo que han calificado como «un problema ignorado y potenciado por las élites».
El mejor discurso que he visto en años.
— O.R. (@ORamosBets) January 23, 2025
Javier Milei en el foro de Davos 2025.
Sentando cátedra punto por punto y sin quitar ninguna coma.
Argentinos tenéis que estar muy orgullosos de este hombre.
Liberales, libertarios, aquí el discurso completo, no tiene desperdicio: pic.twitter.com/IhllF0hJFe
Economistas y pensadores del espectro derechista han coincidido abiertamente con las tesis de Milei, señalando como la extensión de la cultura woke ha generado un impacto negativo en la competitividad y las libertades económicas al priorizar intereses ideológicos sobre decisiones basadas en resultados objetivos.
Estas reacciones favorables se acompañaron de una fuerte actividad en redes sociales, donde las declaraciones de Milei se han llenado de mensajes de apoyo que alababan la claridad y contundencia de su mensaje en un espacio tan influyente como Davos.
En contraste, sus detractores acusaron al presidente de «simplificar un fenómeno complejo» y de recurrir a un «discurso divisivo». Representantes de movimientos progresistas argumentaron que la cultura woke es una respuesta necesaria a siglos de «exclusión y desigualdad», y que demonizarla alimenta narrativas de odio.
Con todo, la polémica ha escalado rápidamente: Milei se ha convertido en tendencia indiscutible en la plataforma social X, con usuarios y figuras destacadas de los ámbitos político y cultural significándose con opiniones encontradas y evidenciando como el debate sobre la cultura woke trasciende fronteras ideológicas y genera intensas discusiones sobre los valores que deben regir en una sociedad moderna.