Aliança Catalana no ha conseguido los apoyos necesarios para aprobar los presupuestos de Ripoll. Tras sus conversaciones con Junts y ERC, el partido de Sílvia Orriols ha constatado un bloqueo para la acción legislativa del gobierno. Ante la incapacidad de su actual mayoría para tramitar las cuentas, Orriols ha decidido poner su cargo a disposición del pleno con la convocatoria de una cuestión de confianza.
Impicaciones de la convocatoria
La convocatoria de una cuestión de confianza en relación con la aprobación de los presupuestos supone una herramienta diseñada para los gobiernos municipales que se desarrollan sin mayoría absoluta.
Una vez iniciado el trámite, las fuerzas de la oposición disponen de un período de 30 días para formar una mayoría de gobierno alternativa. En caso de no conseguirlo, los presupuestos del gobierno se aprueban de manera automática, sorteando así su situación de minoría de representantes.
Una jugada arriesgada
Si bien es cierto que los de Orriols no tenían demasiadas alternativas, la convocatoria de una cuestión de confianza no está exenta de riesgos. En caso de qué las fuerzas de la oposición llegaran a un acuerdo, Aliança Catalana perdería su única alcaldía.
En este sentido, pero, cabe recordar que, ya después de las últimas elecciones, estos mismos partidos fueron incapaces de entenderse para evitar que la polémica política accediera al mando del Consistorio. Su incapacidad para llegar a un acuerdo en un contexto mucho más politizado que el actual, cuando la formación de Orriols y su potencial ascenso al poder generaba un malestar mucho mayor, hace razonable esperar que tampoco lo consigan ahora. Junts, fuerza más votada de la oposición, parece tener la última palabra en esta cuestión.
Per perjudicar el govern d'Aliança Catalana, els partits de la oposició han decidit deixar Ripoll sense pressupost i per tant sense viabilitat.
— Sílvia Orriols (@orriolsderipoll) January 20, 2025
No condemnaré Ripoll per aferrar-me a cap cadira…
Avui duré el pressupost a ple; si el tomben, signaré una qüestió de confiança.…
Por su parte, la aún alcaldesa ha denunciado públicamente la actuación de sus rivales, señalando que su negativa a las cuentas del consistorio no nace de un desacuerdo contable, sino de un cálculo político impuesto por las directivas nacionales de ERC y Junts a los concejales de sus respectivas formaciones.