La consellera de Economía y Finanzas de la Generalitat, Alícia Romero, ha anunciado este jueves que la Generalitat destinará dos solares transferidos por el Ayuntamiento de Terrassa a la construcción de 213 viviendas de protección oficial. Los dos terrenos, situados en el centro de la ciudad y con una superficie de 3.936 m² y 1.600 m² cada uno (fincas 5 y 6 del sector AEG), pasarán a formar parte del patrimonio de la Generalitat, en el marco del plan de medidas urgentes para incrementar la oferta de vivienda protegida en Cataluña que aprobó el Gobierno el pasado 15 de octubre.
A cambio, la Generalitat cede a la ciudad el recinto fabril conocido como Vapor Ros, hasta ahora propiedad de la administración catalana como bien procedente de una herencia testada, para que pase a formar parte del patrimonio arquitectónico, industrial y cultural de la ciudad, según ha informado en un comunicado: «Se trata de una operación de expropiación forzosa por parte del Ayuntamiento de los terrenos de la finca, ahora destinados a equipamientos tras una modificación del planeamiento urbanístico, con el objetivo de dedicarlos a fines de interés comunitario».
La prioridad es aumentar la oferta de vivienda
La consellera Romero y el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, han firmado esta mañana los documentos que formalizan la operación, en un acto que ha tenido lugar en el ayuntamiento de la capital vallesana. Romero ha recordado que «aumentar la oferta de vivienda pública es una de las prioridades del Govern y de la comunidad» y ha destacado que la firma de hoy «responde a la necesidad de la Generalitat de cooperar y ser útiles». En este sentido, ha tendido la mano al alcalde y su equipo «para lograr que el complejo cobre vida lo antes posible y pueda ser disfrutado por los ciudadanos de Terrassa». «Que tenga alma», ha añadido, «porque no solo son importantes los edificios, sino el alma que les ponemos».
La herencia del doctor Cabeza Fonseca
La finca conocida como Vapor Ros es una antigua fábrica textil formada por un conjunto de naves industriales, además de un edificio de garajes y un bingo, situada en pleno centro de la ciudad de Terrassa. Construida en la segunda mitad del siglo XIX, su último propietario, el doctor Francisco Cabeza Fonseca, dejó como heredera de todos sus bienes a la Generalitat de Cataluña en el año 2016.
El Pleno del Ayuntamiento de Terrassa acordó, en julio de 2022, aprobar el Texto Refundido de la Modificación Puntual del POUM en el ámbito del Vapor Ros, que suponía la recalificación de estos terrenos como equipamiento y proceder a su expropiación forzosa, a cambio de la cesión de las fincas 5 y 6 del Proyecto de reparcelación del Plan de mejora urbana de transformación de la Fábrica. Con esta operación, el conjunto protegido industrial de la ciudad pasa a ser propiedad de la misma.