Peligra el alto el fuego en Gaza: Netanyahu acusa a Hamás de retractarse y aplaza la firma

El presidente Sánchez subraya que el acuerdo "representa un paso indispensable en el camino hacia la solución de los dos Estados y una paz justa y respetuosa con el derecho internacional"

Un guerrillero de Hamás y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Netanyahu acusa a Hamás de pretender modificar el acuerdo para el alto el fuego y aplaza la firma.

Israel y Hamás anunciaron ayer un nuevo alto el fuego cuya entrada en vigor se ha fijado para el próximo domingo, un día antes de que Donald Trump vuelva a la presidencia de EEUU. El papel de Trump en este acuerdo ha sido crucial y la postura de la Administración norteamericana muy inusual. Y es que el equipo saliente de Joe Biden y el de Trump han colaborado estrechamente para conseguir este alto el fuego que se llevará a cabo por fases. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha anunciado este jueves que aplaza la firma del acuerdo y ha acusado a Hamás de crear «una crisis de última hora» para intentar modificar algunos puntos. Algo que Hamás ha negado.

Sea como sea, la intervención de Donald Trump en este acuerdo ha sido clave. Si Hamás no libera a los rehenes, amenazó el presidente electo, «estallará el infierno en Oriente Medio«. Unas palabras lo suficientemente contundentes como para convencer al grupo terrorista de la necesidad de llegar a un acuerdo. Pero Trump también ha ejercido una fuerte presión sobre el gabinete de Benjamin Netanyahu, en una negociación en la que ha jugado un papel crucial el enviado de su equipo para Oriente Medio, Steve Witkoff. Se desconoce cuál ha sido la apuesta de Trump sobre Israel aunque muchos analistas afirman a estas horas que el presidente electo ha comprometido su apoyo a Netanyahu siempre y cuando este respete las condiciones de los norteamericanos.

El acuerdo tiene como objetivo poner fin a la guerra y, sobre todo, lograr la liberación de los rehenes israelíes secuestrados por las fuerzas de Hamás en el ataque de octubre de 2023. Entrará en vigor el próximo día 19 y se llevará a cabo en tres fases:

1. Cese de las Hostilidades:
Ambas partes han acordado un cese inmediato de los ataques militares. Hamás se compromete a detener el lanzamiento de cohetes hacia territorio israelí, mientras que Israel suspenderá las operaciones militares en Gaza. Este alto el fuego será supervisado por observadores internacionales para garantizar su cumplimiento.

2. Liberación de Rehenes:
Hamás liberará en fases a los rehenes capturados durante los enfrentamientos recientes. En contraparte, Israel permitirá la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, asegurando el acceso a suministros médicos, alimentos y combustible.

3. Entrada de Ayuda Humanitaria:
Organizaciones internacionales, coordinadas por la ONU, tendrán acceso sin restricciones a la Franja de Gaza para atender a la población afectada por el conflicto. Israel facilitará los corredores humanitarios para garantizar la distribución de los suministros.

El acuerdo establece, además, un mecanismo de monitoreo para prevenir nuevas escaladas. Este será liderado por un comité internacional en el que participarán representantes de Israel, Hamás, Estados Unidos, Egipto y Qatar.

La esperanza de Sánchez

En España, el acuerdo se ha recibido con alivio. Así lo ha expresado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un mensaje publicado en X en el que ha asegurado que este acuerdo «debe poner fin al conflicto, permitir hacer frente a la terrible situación humanitaria en Gaza y la liberación de todos los rehenes». «Este acuerdo», ha añadido, «es crucial para lograr la estabilidad regional. Representa un paso indispensable en el camino hacia la solución de los dos Estados y una paz justa y respetuosa con el derecho internacional».

Feijóo y la ayuda humanitaria

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha señalado, por su parte, que espera «se confirme y mantenga el acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes entre Israel y Hamas».» Ahora la necesaria ayuda humanitaria debe ser distribuida sin obstáculos», ha señalado y ha añadido que es «un paso adelante en la solución del conflicto».

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