El Ayuntamiento de Mislata (Valencia), gobernado por el PSOE, ha pedido a la Generalitat valenciana el «cierre de los espacios de ocio nocturno» de la población tras la detección, aparente, de cinco casos de COVID-19 relacionados con la discoteca La Piedra-Repvblicca, ubicada a las afueras del municipio. La petición no tendría nada de noticiable si no fuera porque la discoteca en cuestión cerró sus puertas el fin de semana anterior a la declaración del estado de alarma, en marzo, y, desde entonces, no ha vuelto a abrir.
El Consistorio, cuyo alcalde es Carlos Fernández Bielsa emitió un comunicado el pasado lunes reclamando a la Generalitat valenciana que cumpliera sus «obligaciones» y ordenara el cierre de este tipo de establecimientos en el municipio por ser «lo más responsable para prevenir y garantizar la seguridad de la ciudadanía».
En el mismo comunicado, el Ayuntamiento presentaba Mislata como la ciudad «con mayor densidad de población de España». Y recordaba que fue la primera en ordenar el uso de mascarillas a la población y el «cierre de instalaciones públicas, parques infantiles y espacios de mayores».
La sorpresa llega al emitir la citada discoteca otro comunicado en el que asegura que «permanece cerrada desde el pasado 7 de marzo debido a la emergencia sanitaria actual». «Esta clausura hace imposible que Repvblicca sea la causante del rebrote», explica la discoteca en la nota, publicada en Facebook. Y añade: «En Repvblicca solo abriremos nuestras puertas cuando podamos garantizar la seguridad de todos y la música sea nuestra única preocupación».