A lo largo del día de ayer, Pepe Álvarez, secretario general de UGT, viajó a Bruselas con el objetivo de reunirse con Carles Puigdemont. El propósito del líder sindical no era otro que persuadir al líder secesionista para que neoconvergentes y patronal se mostraran partidarios de la reducción de la jornada laboral, de 40 horas semanales a 37,5 horas.
Desde el sindicato recalcaron que disminuir el tiempo de trabajo repercutiría sobre casi el 70% de la población activa. Es por ello que sugirieron a Junts enrolarse en la misma dinámica que el PNV; es decir, favorecer, con una escucha activa, el establecimiento de un consenso en esta materia.
🔴 Pepe Álvarez se reúne con Carles Puigdemont para abordar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas
Al encuentro también ha asistido el secretario general de la UGT de Cataluña, Camil Ros
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Sin embargo, el resultado final ha sido otro bien distinto. El expresidente, prófugo al mismo tiempo de la justicia, no se ha apeado, y el nuevo relator ha acabado instando al Gobierno a que haga efectiva la ley de amnistía, además de denunciando que no se aplique en favor del propio Puigdemont. «Es anómalo que no le alcance la amnistía», manifestó el líder de UGT.