Seguimos en la cola de Europa en materia laboral. Aunque octubre fue un mes positivo en cuanto al incremento de personas ocupadas, noviembre ha traído consigo cifras preocupantes, convirtiéndose en el mes más negativo desde 2019, con una caída de 30.051 afiliaciones en este último periodo. Esta tendencia plantea serias interrogantes sobre la salud del mercado laboral en el país.
Es cierto que, históricamente, nunca se auguran buenos datos para el mes de noviembre. Esto se debe a que las contrataciones de personal público suelen concentrarse en los meses de septiembre y octubre, mientras que los despidos, que suelen ocurrir al finalizar la temporada de verano, recaen en este periodo. A lo largo de estos últimos años, se ha intentado enmendar la situación con campañas comerciales como el ‘Black Friday’, que buscan estimular el consumo y, por ende, la creación de empleo. Sin embargo, a la vista de los acontecimientos, estas iniciativas no han tenido el éxito esperado y no han logrado revertir la tendencia negativa en el empleo.
Por ello, los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones son especialmente reveladores. Aunque se ha registrado un incremento de 23.297 afiliaciones en el sector del comercio, esta cifra no se acerca ni por asomo al descenso que ha sufrido el sector hostelero, que ha perdido un alarmante total de 118.721 afiliaciones. Esta disparidad entre los sectores resalta la fragilidad del mercado laboral y la necesidad de implementar políticas más efectivas que no solo fomenten el empleo, sino que también protejan a los trabajadores en sectores más vulnerables.