La lista alternativa al junquerismo se impuso en la Federación de Barcelona por tan solo 14 votos. Este fin de semana, Creu Camacho, líder de la candidatura Dignitat Republicana, coalición formada por Foc Nou y Nova Esquerra Nacional, salió sorpresivamente victoriosa. La actual presidenta de ERC en el Eixample obtuvo un 49,6% de los votos (338), mientras que su rival, la oficialista Eva Baró, no superó el 47,5% (324).
Junqueras en apuros
El líder de la formación nacionalista, Oriol Junqueras, reaccionó de inmediato, afirmando que ERC «es un solo equipo y un solo partido». Sin embargo, la realidad que deja la victoria de Camacho es una fractura evidente dentro del partido.
La militancia rechaza, cada vez con más fuerza, los acuerdos con el PSC y reclama reactivar el procés. El resultado en Barcelona, considerada la federación más influyente, representa un duro revés para el amnistiado Junqueras, que aspiraba a consolidar su liderazgo sin sobresaltos.
Por ahora, el control de la federación ha quedado en manos de una corriente que apuesta por «romper con el PSC«, «volver a los barrios» y construir «un partido radicalmente democrático a nivel interno«.
