No hay Diada de Sant Jordi sin rosas, libros… ni ataques a Vox. La formación conservadora ha denunciado públicamente varios episodios de violencia e intimidación durante la jornada festiva en Cataluña, donde su presencia volvió a ser objeto de acoso por parte del nacionalismo.
Ataques y respuesta de VOX
En Barcelona, un grupo de encapuchados se acercó a la caseta de Vox situada en el centro de la ciudad y vertió residuos sobre simpatizantes, afiliados y cargos públicos del partido. Tras la agresión, los atacantes huyeron corriendo calle Rosellón abajo, aunque uno de ellos, más rezagado, trató de agredir a un militante que estaba documentando los hechos con su móvil.
Situación similar se vivió en Sabadell, donde la agrupación local de Vox también fue objeto de hostigamiento. En los vídeos difundidos por el propio partido, se ve a colectivos autodenominados “antifascistas” insultando y mostrando pancartas contra la portavoz de Vox en la ciudad, Nuria Acacio. La respuesta del grupo conservador fue entonar con orgullo el “¡Y viva España!” de Manolo Escobar, desactivando con música lo que pretendía ser una provocación.
Joan Garriga, portavoz de Vox en el Parlament, calificó a los agresores de “guarros” y reivindicó el estilo de su partido: “Frente a su odio, nuestro patriotismo es alegría”.