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El sector público se vuelve todavía más insostenible

El auge de empleados públicos frente al estancamiento de autónomos agrava la precariedad y amenaza la clase media

El sector público se vuelve todavía más insostenible
Foto de archivo / Europa Press

La Encuesta de Población Activa para 2024 revela una realidad que debería alarmar a más de uno: los empleados públicos -3,59 millones- superan ya con holgura a los trabajadores autónomos -3,15 millones-, un desequilibrio inédito en España. Desde 2018 -año de acceso del ejecutivo socialista al Gobierno- el empleo público ha crecido en casi 500.000 personas, mientras que los autónomos apenas han aumentado en 70.000, según los datos disponibles. Este auge del sector público, dependiente salarialmente de las maltrechas, desnutridas y cada vez más endeudadas arcas del Estado, contrasta con un sector privado debilitado, donde los autónomos empleadores y las pequeñas empresas pierden peso y, con ellos, el sector productivo del país.

El sector privado -en especial las pequeñas, medianas y micro empresas- es un fiel termómetro del estado de salud de una economía. El aumento del empleo público, que incluye funcionarios, interinos y personal laboral, no solo refleja una creciente precariedad en el mercado laboral, sino que también dispara el gasto público. Este incremento, insostenible a largo plazo, se produce mientras las retribuciones de los asalariados se aproximan al salario mínimo, erosionando el poder adquisitivo y acelerando la desaparición de la clase media. La figura del «fijo discontinuo» y el estancamiento de los autónomos, especialmente en regiones donde su número cae, agravan esta tendencia. En 2024, por ejemplo, el crecimiento de autónomos (42.000) se concentró en Madrid y Andalucía, pero los empleadores disminuyeron, limitando la creación de empleo.

Una masa demandante de ocupación supeditada exclusivamente al sector público y las grandes empresas es más susceptible al empobrecimiento y pérdida de derechos laborales (Jonathan Tepper, 2018). Un marco legal, burocrático y tributario que estrangula el emprendimiento y la iniciativa privada tendrá por ende como principal externalidad el empobrecimiento y precarización sistemáticos de su ciudadanía.

Este modelo, donde el sector público pretende compensar las carencias que él mismo ha generado en el privado, es un lastre para la economía. La clase media, asfixiada por impuestos y pérdida de oportunidades, se desvanece, mientras el gasto público crece sin control. Si no se fomenta el emprendimiento y se contiene el gasto, España camina hacia un futuro insostenible.

Guillem Espaulella
Guillem Espaulella
Politòleg per la Universitat Pompeu Fabra.

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