Salvador Illa ha destituido a Christopher Daniel Person como director de la Casa de la Generalitat en Perpinyà, una decisión que ha sido efusivamente celebrada por sectores nacionalistas catalanes. La salida de Person, oficialmente atribuida a «motivos personales», se produce tras meses de controversias que encendieron las críticas de quienes avisadamente defienden la identidad catalana en la llamada Catalunya Nord. Su negativa a usar este término, optando por la denominación francesa «Pirineus Orientals», y otras decisiones, como no priorizar el catalán en comunicaciones oficiales o ignorar la celebración de Sant Jordi, han desatado una feroz campaña en su contra que ha culminado con el cese.
🔴🔴 #ÚltimaHora | Illa destitueix el director de la Casa de Perpinyà després de la polèmica per la Catalunya Nord
— NacióDigital (@naciodigital) April 15, 2025
Christopher Daniel Person plega "per motius personals" i el seu lloc l'ocuparà l'exalcalde de Puigcerdà de Junts
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La presión de entidades culturales y partidos independentistas ha sido clave en la submisión del socialismo nostrado. El nacionalismo celebra ya esta destitución como una victoria mayúscula para la causa, a la vez que sigue acusando a Person de desoír los valores que representa la institución que dirigía. La elección de Albert Piñeira como sustituto -exalcalde de Puigcerdà y de órbita postconvergente-, refuerza la percepción de que el Govern ha cedido ante las demandas de los sectores más identitarios.
La influencia del nacionalismo en la decisión es objeto de crítica en redes, donde los detractores sugieren que Illa ha actuado para apaciguar tensiones políticas. La reacción en plataformas sociales muestra entusiasmo entre los defensores de la causa “catalanista” de corte excluyente, que aplauden el cambio como un triunfo frente a lo que consideraban una afrenta a su identidad.
El nombramiento de Piñeira abre una nueva etapa, pero el debate sobre el rol de la Casa de la Generalitat y su relación con la Catalunya Nord sigue vivo, evidenciando las tensiones entre institucionalidad y activismo cultural.