Collboni y los hoteleros han pactado

Un acuerdo contra la vivienda turística que redibuja el mapa económico de Barcelona

Collboni y los hoteleros han pactado
El hotel W Barcelona. / X.

Leía el mes pasado, y releo ahora en mis repasos diarios sobre la actualidad del sector turístico español, las novedades sobre la regulación de la vivienda turística en Barcelona. La tendencia es muy clara: desde el año pasado -y seguramente desde antes- hasta ahora hay un cerco puesto contra todo aquel que se beneficie de dicha actividad. El objetivo principal se ha convertido en borrarla del mapa. Me sorprendió por su dureza la carta del alcalde en respuesta a Airbnb, que le pedía que reconsiderara su posición al respecto. No había en su réplica ningún resquicio al que agarrarse, el mensaje era inequívoco. Propietarios, empresas, trabajadores, proveedores y colaboradores varios: empezad a buscaros la vida porque a partir del 2029 seréis historia. El alcalde se escuda en un cierto clamor popular, por así llamarlo, en contra del alquiler turístico por considerarse que perjudica, sobre todo, a aquellas personas que buscan pisos en alquiler y ven como el precio no para de crecer. Poco importa que el precio del alquiler tradicional empezara a dispararse justo después de la suspensión de licencias a las viviendas turísticas de marzo de 2014, y nadie haya explicado como se supone que el 1% que representan las viviendas turísticas sobre el parque total de viviendas en la ciudad resolverán el problema de la subida de precios.

La suspensión, por cierto, fue una medida del alcalde Trias, Colau simplemente la mantuvo. ¿Por qué, pues, el alcalde Collboni ha tomado una posición tan recta sobre una cuestión que no tendrá efecto alguno sobre el problema que teóricamente quiere solucionar? Por un lado, porque políticamente le sirve. Con esto, aunque no sirva de nada, se posiciona como el político que está haciendo algo y que además ha tomado la medida más contundente de todas. Eso, enfocado a un público algo desesperado y emocional, vende. Y existen los agentes mediáticos que le van a permitir rentabilizar esa actuación delante de este público y, por qué no, rascar algún voto más.

¿Saben cuál fue el motivo por el que el Mobile World Congress se estableció en Barcelona? La capacidad de alojamiento turístico que posee. Es fácil saber lo que puede pasar si perdemos la vivienda turística.

Por otro lado, aparece en el fondo del escenario el gran beneficiario de esta decisión política: el sector hotelero. Todo el que haya seguido el intríngulis del combate por la legitimidad del alojamiento turístico sabe que se batalla en dos escenarios. El mediático, del que hasta ahora hablábamos y que copa las portadas de los diarios generalistas, y el económico, más de nicho, que enfrenta la vivienda turística con los hoteles. Es este el campo de batalla que realmente importa. Importa porque aquí es donde nos jugamos el pastel, el quién se lleva qué. Y los hoteleros, sin que les falte razón, están hartos de ver como cualquiera se lleva a sus clientes. Y digo que no les falta razón porque uno no paga la barbaridad de impuestos que paga un hotel para que luego otro que no paga nada -entiéndaseme- y que no tiene que cumplir una regulación enfermiza se lleve el gato al agua. No es este un caso distinto al del VTC y el taxi. Hay un trato y hay que cumplirlo. Ahí está Collboni para honrarlo.

Tenemos miga, porque yo creo que este trato irá mucho más allá de lo que podríamos imaginar. Porque la vivienda turística supone el 38% de la oferta de camas de la ciudad, hablamos de 60.000 plazas. Ya tenemos el ejemplo de Nueva York para saber donde nos lleva esto, pero aquí tenemos que incluir el factor de la moratoria hotelera del PEUAT, este sí, impulsado por Colau. Es decir, no solo habrá subida en el precio de la habitación de hotel, sino que todo este panorama me lleva a pensar que la moratoria quedará eliminada y podremos ver antes de lo que creemos nuevos hoteles en Ciutat Vella. Bueno, en Ciutat Vella y en toda la ciudad. ¿Saben cuál fue el motivo por el que el Mobile World Congress se estableció en Barcelona? La capacidad de alojamiento turístico que posee. Es fácil saber lo que puede pasar si perdemos la vivienda turística sin que haya un sustitutivo previsto, al fin y al cabo, hablamos de perras. Hagan sus cuentas.

Quim Boldú
Quim Boldú
Quim Boldú, profesional del sector turístic

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