El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, fallecido esta madrugada en Lima (Perú) a los 89 años, fue una de las caras más visibles y conocidas del constitucionalismo en Cataluña tras la celebración del referéndum ilegal independentista de octubre de 2017. Muy vinculado entonces a España por su relación con la socialité Isabel Preysler, Vargas Llosa no dudó en mojarse por la unidad y por la Constitución, lo que lo llevó a ser uno de los protagonistas de la histórica manifestación del 8 de octubre de 2017, organizada por Sociedad Civil Catalana (SCC). Este apoyo se convirtió en 2023 el IV Premio 8 de Octubre de la entidad presidida por Elda Mata.
El pésame del presidente
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha enviado su pésame a los familiares a través de X, en un mensaje en el que se ha referido a Vargas Llosa como «uno de los escritores más universales y con una amplísima obra que incluye varias de las grandes novelas de las últimas décadas».
Titulares separatistas
Desde aquel 8 de octubre de hace siete años, los separatistas han convertido a Vargas Llosa en uno de sus principales enemigos. Y así se ha vuelto a constatar justo el día de su fallecimiento. Medios de la órbita independentista como El Nacional o ARA no han dudado en dar la noticia de su desaparición vinculándola a su rechazo del movimiento separatista. El primero ha definido al peruano como «el escrito más combativo contra el independentismo» mientras que el segundo se ha referido a él como «polemista contra el catalán«. Un gesto que no ha pasado desapercibido para constitucionalistas como el presidente de Impulso Ciudadano, José Domingo.
Contra el constitucionalista
Los separatistas de base o con cargo también se han subido al carro de la crítica descarnada al fallecido Premio Nobel de Literatura.