El miércoles 2 de abril Trump declaró la guerra arancelaria al resto del mundo. Impuso un arancel general universal del 20% (incluye a la UE). Había algunas excepciones: China, con un 34%, UK con un 10%. Eso dinamitaba los fundamentos del comercio mundial.
¿Qué ocurrió inmediatamente después?
1)Las Bolsas de todo el mundo sufrieron caídas brutales. En las 4 sesiones siguientes: S&P500 -12%, NASDAQ100 -12,7%, IBEX35 -11,6%.
2)Hubo ventas masivas de Bonos del Tesoro EEUU. Así, cae su valor y suben los tipos de interés: el Bono a 10 años pasó de pagar el 4% al 4,43%. EEUU tiene una Deuda Pública de 35 billones de dólares (dato de enero 2024). Es el 124% del PIB. El efecto sobre los intereses a pagar es devastador.
3)El dólar se devalúa frente al euro.
4)Todos los países reaccionan imponiendo aranceles recíprocos. Entre ellos, la UE con un 25%.
Muchos expertos anuncian que la guerra arancelaria provocará recesión e inflación en todo el mundo. Y especialmente en EEUU. Se habían pegado un tiro en el pie.
Trump da marcha atrás
A la vista del negro panorama, el miércoles 9 de abril Trump reculó. Suspendió durante 90 días los nuevos aranceles. Dejó el arancel general universal en el 10%. Mantiene el 25% para automóviles, acero y aluminio. Y castiga especialmente a China con un 145%.
La reacción de las Bolsas fue inmediata. En EEUU el mismo miércoles hubo subidas históricas. En la UE la subida fue el jueves. Pero al terminar la semana subsisten las dudas. Hay mucha volatilidad. En EEUU siguen subiendo los tipos de interés y continúa la devaluación del dólar. Los inversores necesitan más certeza con los aranceles.
Tras la decisión de Trump, la UE también ha suspendido los aranceles recíprocos previstos. Empezamos a negociar. Es muy probable que EEUU y la UE se pongan de acuerdo en aranceles cero.
Las cosas con China están más crudas. China ha respondido a EEUU con un arancel recíproco del 125%. La guerra comercial EEUU-China marcará la historia de las próximas semanas. Es necesario el acuerdo.
Nada justifica un arancel del 20% a la UE
En EEUU mucha gente opina que la deslocalización industrial en beneficio de China ha sido excesiva. Se han perdido miles de empresas y millones de empleos. Hay mucho malestar, sobre todo en los estados del Cinturón del Óxido, donde Trump ha cosechado muchos votos.
Pero esto no tiene nada que ver con la UE.
En 2024 EEUU exportó a la UE mercancías por un valor de 357.000 M euros. Importó 584.000 M. El déficit comercial de EEUU es abultado: 227.000 M.
El porcentaje que ese déficit representa sobre las importaciones, expuesto mediante una fórmula ridícula, es el 39%. Trump decidió que ése debería ser el arancel aplicable a las importaciones de la UE. Pero, como señal de buena voluntad, disminuyó el arancel a la mitad, el 20%. Con China el porcentaje es el 67% y así el arancel se queda en el 34%.
Éste es un razonamiento de una simpleza total, carente de la más mínima racionalidad económica. No hay nada que lo justifique.
Trump se olvida de la balanza de servicios
En la balanza de servicios (licencias, publicidad, informática…) ocurre lo contrario que en la de mercancías. Según los datos de 2023 (últimos disponibles), EEUU exportó a la UE servicios por valor de 427.000 M euros. Importó 319.000 M. Aquí EEUU tiene un superávit de 109.000 M. En 2024 será más. Trump olvida esto.
Así, el saldo neto de mercancías y servicios arroja para EEUU un déficit de 118.000 M. Una cantidad irrisoria sobre un comercio total de 1,68 billones.
El tema del IVA es increíble
Es increíble que, para justificar su posición, Trump compute el IVA del 21% como coste de las importaciones en la UE de productos procedentes de EEUU.
Al introducir en la UE un producto procedente de EEUU (y de cualquier país) el importador paga a Hacienda, además del arancel (si lo hay), un 21%. Es el IVA a la importación. Pero ese IVA no es un coste sino una partida a deducir del IVA que el importador va a repercutir a su cliente dentro de la UE.
Qué medidas ha tomado el gobierno español
El Consejo de Ministros del martes 8 ha aprobado el Real Decreto-Ley 4/2025: Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial. Las medidas son de poco calado:
1.Se aprueba una línea de avales, hasta 5.000 M, a conceder por el Ministerio de Economía, a través del ICO, sobre los préstamos otorgados por los Bancos, a raíz de esta crisis, a las empresas que tengan una exposición significativa al mercado de EEUU.
2.Se amplía en 6.000 M (desde 9.000 a 15.000) la cobertura que ofrece la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación sobre riesgos de proyectos internacionales afectados por los nuevos aranceles.
3.La Disposición Adicional 2ª dice que el Gobierno garantizará que la puesta a disposición de las empresas de las ayudas se efectuará con respeto al equilibrio territorial, atendiendo al porcentaje de las exportaciones de bienes a EEUU de las empresas de cada Comunidad respecto al total de España en 2024, con particular atención a aquellas Comunidades que tengan una mayor exposición.
Qué ha pasado con esta adicional 2ª
Este Decreto-Ley tiene que ser convalidado en el Congreso en el plazo de un mes. En los pasados días se generó un buen clima de entendimiento sobre este tema entre el ministro de Economía Carlos Cuerpo y el responsable de Economía en el PP, Juan Bravo. Era una situación inédita y reconfortante. Por primera vez parecía que los dos grandes partidos podían acordar algo.
Sin embargo, el clima empeoró enseguida. Ninguna de las sugerencias del PP (que reforzaban las ayudas) tuvo acogida en la redacción final. Y se supo que el Gobierno, acogiéndose a la Adicional 2ª, ya había negociado por su cuenta el apoyo de Junts, a cambio de prometer a las empresas catalanas el 25% de las ayudas previstas. A Junts le ha faltado tiempo para presumir de esto.
Conclusiones
1.Tras la marcha atrás de Trump, este Decreto-Ley ha perdido sentido. Es mejor guardarlo en un cajón y esperar y ver cómo evolucionan las negociaciones EEUU-UE en las próximas semanas.
2.En el contexto de esas negociaciones, la actual visita de Sánchez a Pekín es delicada; lo mejor es saldarla con buenas palabras. En este asunto España no tiene que destacar en nada. Tenemos que estar con la UE en todo, y punto.
3.El tema más crítico es la relación comercial EEUU-China.
4.Es lamentable que Sánchez y Feijóo no puedan ponerse de acuerdo en nada. Ni siquiera en un asunto técnico como el de los aranceles. El principal responsable de esta situación es Sánchez pues, como ha hecho siempre, prefiere aliarse con Junts, ERC, Bildu o PNV, aunque tenga que darles cosas increíbles. Él tiene su muro. Veremos si puede mantenerlo en las reuniones sobre Defensa de la OTAN y de la UE a finales de junio.