Una embarcación pesquera ha capturado accidentalmente un tiburón peregrino, considerado el pez más grande del Mediterráneo. Los hechos ocurrieron en el Port de la Selva, en la Costa Brava. El tiburón medía más de siete metros de largo y pesaba una tonelada. Desafortunadamente, lo encontraron ya muerto, cuando quedó enredado en las redes.
La alcaldesa del municipio de Girona, Lídia Ferrer, ha declarado que el animal después de ser capturado en el mar fue trasladado al puerto donde especialistas lo examinaron. Agentes Rurales y voluntarios de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM), tomaron muestras del tiburón para su análisis.
En España, la presencia de esta especie es más común entre abril y octubre, periodo en el que las aguas se vuelven más cálidas. Según información del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la especie ha sido avistada en áreas como el golfo de Cádiz, la costa gallega, el archipiélago canario y varios lugares del Mediterráneo, incluyendo la costa catalana y las Islas Baleares.
El tiburón peregrino es una especie “vulnerable”, se encuentra en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y su captura está prohibida en aguas europeas. Varias organizaciones, entre ellas la Fundación CRAM y Oceana, están comprometidas en sensibilizar sobre la importancia de proteger esta especie y optimizar los protocolos para evitar su captura accidental.
Este incidente ha vuelto a destacar la fragilidad de la especie y la necesidad urgente de implementar medidas más estrictas de protección. A pesar de su tamaño imponente, el tiburón peregrino es una especie vulnerable, amenazada por la actividad humana, especialmente por la captura accidental en redes de pesca.
Un pescador de Port de la Selva, Catalunya, captura accidentalmente un tiburón peregrino de más de siete metros.🦈⛴️🎣#animales #naturaleza pic.twitter.com/Oor4HSXfcy
— MenteyCuerpo (@cuerpo_mentey) April 10, 2025
