El Parlament de Cataluña ha rechazado este jueves el primer punto de una moción presentada por Junts sobre el modelo de escuela catalana, en la que se instaba al Govern a desobedecer las sentencias judiciales que afectan a la inmersión lingüística. El PSC, que gobierna en solitario en la Generalitat, ha votado en contra de esa parte de la propuesta, destacando la necesidad de trabajar desde la unidad y no desde la confrontación política.
La diputada socialista Gisela Navarro ha señalado que la moción solo busca “el matiz que nos diferencia y no lo que nos une”, y ha hecho un llamado a no fragmentar el discurso en la defensa de la lengua catalana.
Desde el PSC se insiste en que ya se han impulsado herramientas y reformas para blindar el modelo educativo en catalán, y que volver a debatir lo ya acordado solo genera ruido político innecesario en un momento delicado, con el Tribunal Constitucional aún pendiente de pronunciarse sobre el decreto que protege el catalán en las aulas.
Moción rechazada
Mientras que otros partidos como Junts, ERC, Comuns y la CUP han apoyado el punto no aprobado, su suma de 64 diputados ha resultado insuficiente ante el rechazo del PSC, PP y Vox, y la sorpresiva abstención de Aliança Catalana.
Los socialistas catalanes defienden que la protección de la lengua y el modelo educativo debe hacerse desde la responsabilidad institucional y el consenso amplio, evitando caer en discursos que, según Navarro, “no ayudan a consolidar el sistema, sino que lo debilitan ante el ataque judicial”.